Los factores expeculativos se han incrementado a consecuencia de la crisis y se espera que las ayudas públicas no sean «demasiadas», por este motivo, EHNE estima que los ganaderos sufrirán una crisis más dura que la de la campaña 2007/2008.

El sindicato agroganadero informó ayer que el precio del trigo está a 200 euros la tonelada y en línea ascendente y explicó que los ganaderos están preocupados ante la posibilidad de que alcance los 270 euros. La oferta del producto a nivel mundial, el incremento de la inversión financiera expeculativa en las materias primas y la falta de medidas públicas de regulación de mercado son algunos de los factores que pueden influir en la formación de precios y en la garantía de abastecimiento.

Los últimos años, la creciente demanda mundial de cereales ha ido acompañada de la inestabilidad de la producción. Después de la crisis, esta dinámica ha continuado sin cambios, y se ha seguido con la desregularización de mercados, que ha ayudado a que los precios desciendan de forma que no compensaba la producción.

De esta forma, los ganaderos han abandonado la actividad agraria y ha aumentado la dependencia de las importaciones.

Según EHNE, hay que evitar situaciones como la campaña 07/08. Entonces, el incremento del precio del cereal importado acarreó un incremento del 50% del coste de los piensos, se paralizó el consumo, los precios de origen disminuyeron y las importaciones aumentaron, poniendo en graves problemas al sector ganadero de Nafarroa.

Afrontar la crisis alimentaria

EHNE apuesta por una política agraria donde se afronte «de una forma urgente la crisis alimentaria mundial» y se abandone el enfoque estratégico que se decidió en 2003 para la desregularización de los mercados, con «el desacoplamiento de los apoyos y el recorte de las ayudas a los ganaderos».

Este sindicato asegura que «frente a las tendencias económicas que entienden que el sector agrario tiene que abrirse al comercio sin restricciones como cualquier otro hay que anteponer la lógica que nos indica que la alimentación no puede estar sujeta a las mismas reglas y que se tiene que garantizar la producción y el consumo alimentario, libre de las oscilaciones características del libre mercado desregulado».