GARA > Idatzia > Mundua

«La ley antiterrorista se aplica con criterios de discriminación»

Ruben PASCUAL |

Hoy se cumple un mes desde el inicio de una huelga de hambre que secundan 31 presos mapuche. Héctor Cumilaf y Aralar entregaron una carta en el Consulado chileno, situado en Leioa, en la que expresan su preocupación por la situación de este colectivo y denuncian «la política de criminalización de la causa mapuche» por parte de las autoridades de Chile.

¿En qué consiste el documento que han trasladado al Consulado chileno?

Es una denuncia para manifestar nuestra preocupación por la situación de 31 presos políticos mapuche en huelga de hambre desde el 12 de julio. Al mismo tiempo, queremos hacer llegar al Gobierno chileno nuestra inquietud por la política de oídos sordos que está teniendo ante esa acción y también denunciar la política sistemática de criminalización de la causa mapuche que aplican los gobiernos de la Concertación. También queremos denunciar la aplicación exclusiva de la Ley Antiterrorista a los mapuche, lo que marca un claro criterio de discriminación.

¿Cuál es el estado de salud de estos prisioneros?

La iniciativa ha sido una decisión extrema de los presos políticos frente a la sensación de injusticia y de impunidad con que actúan las fuerzas policiales y entes acusadores como la Fiscalía. Como resultado de esta protesta, los presos han perdido un promedio de siete kilos. Algunos tienen náuseas, vómitos... Toda huelga de hambre produce daños irreparables a la salud.

Algunos denuncian haber sido objeto de malos tratos, como mantenerlos esposados durante todo el día...

Sí, también hay que contar el intento de deslegitimar esta huelga, colocando alimentos y sacando fotos para hacer creer que los huelguistas estaban consumiéndolos. Esto lo sacan en prensa y afirman que posiblemente los huelguistas se estén alimentando.

¿Qué repercusión está teniendo la protesta?

A nivel de medios masivos de comunicación ha tenido una nula cobertura, porque las demandas sociopolíticas mapuche se enfrentan al carácter centralista del Estado chileno, y a su política neoliberal. En definitiva, se han movilizado las fuerzas sociales, principalmente mapuche, y también algunos organismos de derechos humanos que son conscientes de la situación.

También se han organizado campañas internacionales de apoyo...

A nivel internacional se están dando algunos apoyos por parte de distintas personalidades y organizaciones que están denunciando esta situación. Ésta es una forma de romper el cerco informativo que se ha generado.

Cuando se habla tanto de la liberación de los disidentes cubanos y de huelgas de hambre y tan poco de la situación de los presos mapuche, ¿cómo se interpreta que Chile se ofrezca a recibir a uno estos disidentes?

Es una paradoja, porque en sus narices existen presos políticos que están en huelga de hambre y la clase política chilena -incluida la Concertación- no ha tenido ninguna palabra de denuncia. Pero cuando llega la hora de criticar al Gobierno cubano, están en primera línea para denunciar esta teórica violación de los derechos humanos.

Ya en los gobiernos de la Concertación, los mapuche denunciaban la represión hacia su pueblo. ¿Ha cambiado algo en los primeros cinco meses de mandato de Sebastián Piñera?

Esta criminalización de la demanda política es una estrategia de Estado, que se va a acentuar con Piñera, como ya se ha apreciado en diversas situaciones. Hace unos meses salió en los noticieros la imagen de unos carabineros agrediendo a un mapuche. A sus responsables se les dio de baja mientras duró el escándalo, pero han sido restituidos de nuevo. Es una clara señal de que la Policía puede actuar con toda la impunidad que estime conveniente.

¿Cómo se plantea la lucha al inicio de la legislatura de un Gobierno de derechas?

Claramente se van a cerrar aún más las vías institucionales para resolver el conflicto. Ellos ven al pueblo mapuche como algo folclórico. Cuando en el ámbito internacional hablan de la riqueza cultural de Chile, siempre colocan la imagen de alguien vestido de mapuche, pero no hay interés en que el pueblo mapuche pueda seguir proyectándose al futuro como pueblo y con dignidad. Esas palabras están vetadas para la derecha.

Su partido ha visitado distintos pueblos en sus giras por el extranjero. ¿Con qué objetivo?

Lo que buscamos es dar a conocer la actual situación del pueblo mapuche y consolidar alianzas con aquellos partidos que creen en el derecho de autodeterminación de los pueblos. Nosotros estamos en esa posición, creemos que como pueblo mapuche tenemos derecho a decidir nuestro propio futuro. En ese marco siempre se realizan acuerdos, que son otra forma de decir que no estamos solos.

¿Qué valoración hace de estas visitas?

Ha sido una experiencia muy biena. Nos ayuda a dar a conocer nuestro proyecto para Wallmapu, el País Mapuche. Lo que buscamos es reconstruir el País Mapuche, con eso no decimos que queramos echar a todos los chilenos, pero sí que tengamos instituciones en las que podamos incidir y decidir.

Últimamente se ha hablado mucho de los mapuche, pero para ligarlos con las FARC o con ETA. ¿Qué opinión le merece?

El tema de fondo es detener las aspiraciones de nuestro pueblo a través de la represión. Para legitimar esa represión, nos ligan con organizaciones que en el exterior son consideradas terroristas, como las FARC o ETA. En el fondo trasluce una actitud que busca la negación de los mapuche y hace que se generen en el Estado chileno situaciones que desembocan en actuaciones aberrantes como la detención del vasco Asel Luzarraga.

Héctor cumilaf
MIEMBRO DEL PARTIDO NACIONALISTA MAPUCHE

En el marco de una gira por diversos territorios como Galiza o Països Catalans, el delegado internacional del Partido Nacionalista Mapuche (Wallmapuwen), Héctor Cumilaf, ha recalado en Euskal Herria invitado por Aralar. Ambas formaciones firmaron una alianza en julio del pasado 2008.

WALLMAPU

«Buscamos reconstruir el País Mapuche. Con eso no decimos que queramos echar a los chilenos, pero sí que tengamos instituciones en las que podamos incidir y decidir»

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo