Al menos cuatro personas perdieron la vida ayer en un nuevo brote de violencia registrado durante el primer viernes del Ramadán en las localidades de Srinagar, Trehgam, Sopore y Pattan, todas ellas situadas en la Cachemira ocupada por India y mayoritariamente musulmana.

«Cientos de personas salieron a las calles después de las oraciones del amanecer y realizaron manifestaciones ruidosas contra India», señaló a AFP un testigo, Abdul Rashid, que acusó a las fuerzas de seguridad de abrir fuego sin motivo contra los manifestantes en Trehgam, distrito de Kupwara, a unos 110 kilómetros al norte de Srinagar, la capital estival de Cachemira.

Un joven murió en esa localidad por un disparo de la Policía, que afirmó no haber abierto fuego hasta que fue atacada con piedras.

En Srinagar, las fuerzas de seguridad dispararon contra una multitud tras las oraciones de la mañana en la mezquita de Jamia Masjid, y mataron a un adolescente y a una mujer de 47 años, informó Europa Press.

En incidentes similares perdieron la vida dos jóvenes en Sopore y una mujer de 55 años en Pattan.

Asistencia individual

Las autoridades han permitido a la población de Srinagar la asistencia individual a las mezquitas para orar en el comienzo del mes santo del Ramadán, a pesar de las numerosas restricciones impuestas en la ciudad, aunque impiden la celebración de procesiones en los lugares mas concurridos de de oración.

Los incidentes violentos que azotan Cachemira desde el pasado mes de junio se han cobrado ya la vida de al menos 55 personas, todas a manos de las fuerzas de seguridad.

El primer ministro indio, Manmohan Singh, instó alcanzar un consenso entre los partidos políticos sobre la autonomía de Cachemira, que se enmarcaría «dentro del ámbito de la constitución».