Rusia pondrá en marcha la primera central nuclear de Irán el 21 agosto, anunciaron ayer Moscú y Teherán, provocando el malestar entre las potencias occidentales, que acusan a la República Islámica de intentar hacerse con una bomba atómica.

La agencia nuclear rusa Rosatom anunció que el combustible nuclear se cargará en el reactor de la central de Bushehr, en el sur de Irán, comenzando el proceso para su puesta en marcha.

«El combustible se cargará el 21 de agosto. A partir de ese momento, Bushehr estará considerada como una instalación nuclear», explicó a France Presse el portavoz de Rosatom, Sergei Novikov.

El responsable de la Organización Iraní de Energía Atómica, Alí Akbar Salehi, confirmó esta información.

«El 21 de agosto, el combustible será trasladado al interior del edificio en el que se encuentra el reactor» de la central de Bushehr, declaró Salehi, citado por la agencia persa Fars.

Asimismo, Salehi indicó que Irán había invitado a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) a asistir a la operación de puesta en marcha de la planta. «El combustible tiene todos los sellos y los inspectores de la AIEA deben estar presentes para que se puedan retirar», precisó.

El responsable de la Agencia Federal Rusa de la Energía Atómica, Sergei Kirienko, estará presente en la central de Bushehr para asistir a la puesta en marcha del proceso, subrayó Novikov.