Maite SOROA
Parece que carecen de seguridad
Hay un refrán castellano que reza «Dime de qué presumes y te diré de qué careces». Lo recordé ayer al leer el editorial de «La Razón», en el que alardeaban de seguridad. Según el o la editorialista, «la única salida que tiene la banda terrorista ETA es la rendición incondicional, la entrega de las armas y que sus miembros asuman la responsabilidad por los actos cometidos». Y tratará de demostrar que es cierto.
El autor de la pieza trata de autoconvencerse de que «no se puede negociar con delincuentes que quieren conseguir por medio del terror aquello que les niegan las urnas. Ninguna democracia lo haría». Hablar de democracia en estos pagos es mucho hablar, si tenemos en cuenta que un porcentaje importante de la población no puede votar, ¿no creen?
Pero la tía (o el tío) insiste: «Una vez más hay que insistir en que no existe un conflicto político, sino una minoría criminal cuya catadura moral es equiparable al peor de los delincuentes. Al igual que nadie plantearía negociar con la mafia, con un asesino en serie o un pederasta hay que recordarles a los nacionalistas que defienden esa vía que no es posible hacerlo con los terroristas». Llevan medio siglo (¡!) contándonos lo mismo y no terminan de convencer ni a los suyos.
Pero para que quede claro el concepto de democracia que diseñaron los más estrechos colaboradores de Franco, el de «La Razón» repite la cantinela: «Los vascos que se quieran presentar a unas elecciones tienen que condenar, clara y contundentemente, el terrorismo. La democracia comporta unas reglas de juego y cualquier idea se puede defender siempre que sea en ausencia de violencia y desde el respeto a los derechos humanos y las libertades públicas. Es algo tan evidente que no merece recordarlo, porque hay formaciones que defienden la independencia de sus comunidades pero lo hacen desde la aceptación de esas reglas democráticas. El problema es que ETA es un grupo criminal que ni acepta ni cree en la democracia. Es un vestigio de unas ideas totalitarias que eran características de los años de la Guerra Fría». Éste es más antiguo que Carracuca. Pero habría que recordarle que en ese mismo espacio editorial se escribió que no cualquier idea se puede defender en ausencia de violencia. Repasen la hemeroteca.