Una última ola, de las decenas que hicieron disfrutar del espectáculo acontecido en aguas zarauztarras, fue lo que inclinó finalmente la balanza a favor de Orio tras empujar la popa de la «Mirotza» casi a la entrada en meta y arrebatarle a Castro la victoria por un único segundo.

Los guipuzcoanos, en una cita que históricamente les ha servido como punto de inflexión, fueron los primeros en golpear en la primera jornada de la Bandera de Zarautz y tuvieron contra las cuerdas a Urdaibai, que cedió más de diez segundos. Los pupilos de José Manuel Francisco, quienes acusaron el parón liguero, vieron cortada su remontada y tras acabar quintos no tomarán parte en la tanda de honor de esta segunda jornada decisiva (12.00 ETB-1).

La «Mirotza» capitaneada por Aitor Carrillo brilló con luz propia entre las aguas revueltas de Zarautz y gracias a una auténtica exhibición en el primer largo de vuelta, donde montada en una ola fue capaz de sacarle 3 botes de diferencia a los bermeanos -todo eso en un abrir y cerrar de ojos- logró poner los primeros cimentos de su cuarto triunfo de la temporada.

Y es que se esperaba con muchas ganas, casi con cierta ansiedad, una regata en mar abierto, y no sólo por el hecho de que pudiera servir como una referencia de cara a las Olimpiadas del remo, sino más bien por las emociones que depara una prueba con oleaje. Palcas que hacen creer que las traineras se dirigen a un combate, popadas que desafían los limites de velocidad para los adelantamientos entre traineras y remontadas épicas difíciles de presenciar en pruebas de ría. En fin, epopeyas que convierten a los remeros en gladiadores marinos para los ojos de los boquiabiertos aficionados. Y la primera jornada de Zarautz reunió un poco de todos estos ingredientes.

Dos traineras de menos a más

La remontada del día tuvo como protagonista a un renacido Castro, quien tras su excelente actuación en el campeonato estatal a punto estuvo de dar la sorpresa. Los hombres de Joseba Fernandez firmaron una brillante segunda parte de regata y aunque afrontaron el último largo con una desventaja de seis segundos sobre Astillero, «La Marinera» fue una auténtica bala roja metida entre olas y se llevó el gato al agua.

En la misma linea, Kaiku protagonizó otra gran actuación yendo de menos a más y parece que tiene más cerca el objetivo final de entrar entre los ocho primeros clasificados.