La asamblea de los controladores aéreos del Estado español debe refrendar mañana el acuerdo firmado el viernes por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y AENA, según informaron a Efe fuentes del sindicato. Se trata de algo más que un trámite, ya que esa misma asamblea decidió ir a la huelga en agosto antes de que los representantes de USCA alcanzaran un acuerdo de mínimos con el organismo público aeroportuario.

Por ello, aunque, según los plazos fijados en la negociación, tanto AENA como USCA se habían dado un periodo más largo para que el acuerdo fuera aprobado, en el primer caso por los trabajadores, y en el segundo por la Abogacía del Estado, los controladores lo harán mañana mismo. Un portavoz de USCA indicó a la citada agencia que se quiere llevar a cabo esta consulta lo antes posible para dejar el camino libre de cara a las negociaciones por el nuevo convenio colectivo que comenzará a mediados de setiembre. En este sentido, según señalaron en la firma del acuerdo básico, los presidentes de AENA, Juan Lema, y de USCA, Camilo Cela, lo que pretenden es el que convenio colectivo del sector esté negociado y firmado antes de que acabe el año.

Cinco meses de negociación

El documento de «base» pactado y firmado el viernes por los dos máximos representantes de AENA y USCA, tras una negociación que ha durado más de cinco meses, en una mesa integrada por seis miembros del ente público y diez de los controladores, permite al Ministerio español de Fomento reducir las tasas de ruta un 15%, y a los trabajadores mejorar la carga de trabajo, aunque sea a costa de una reducción de sus altos salarios.

El acuerdo, que se ha basado en la tabla reivindicativa de doce puntos presentada por la organización que agrupa a los controladores, se enmarca en la ley de 14 de abril sobre la prestación de los servicios de navegación aérea, así como en el real decreto sobre los tiempos de actividad y descanso aprobado hace unas semanas.

Respecto a la jornada laboral, uno de los principales escollos que plantearon en la negociación los controladores, se ha establecido que será de un máximo de 1.670 horas anuales, como recoge la ley, a la que se añadirán 80 horas extras.

Asimismo, los turnos se programarán teniendo en cuenta la carga de cada dependencia, por lo que se establecen cuatro categorías de centros de trabajo en función de las horas necesarias para garantizar la prestación del servicio. En la primera categoría se incluyen las dependencias que requieren 1.200 horas de jornada; en la segunda, 1.300 horas, en la tercera, 1.400 y en la cuarta 1.500.

La cobertura de bajas o de cualquier tipo de incidencia será cubierta por los servicios de guardia localizada junto a los turnos normales, y aquellas incidencias que se produzcan 48 horas antes del inicio del servicio se cubrirán de forma voluntaria, con la limitación de dos servicios al mes y hasta agotar las 80 horas extras que se permiten por ley.

200.000 euros al año

El segundo punto conflictivo en la negociación era el de las retribuciones, en un sector cuyo sueldo multiplica por varias cifras el de un ciudadano medio. Finalmente, se ha fijado un salario medio anual de 200.000 euros, lo que supone, una rebaja de un 40% con respecto a la media anterior anual que estaba en torno a los 350.000 euros.

Así, la masa salarial para este colectivo es de 480 millones de euros, y con cargo a ella se abonará el seguro contemplado en el capítulo de acción social.

Para el conocimiento exacto de la carga de trabajo de los controladores, se efectuará una auditoría de las capacidades de los sectores y torres de control en la que participará Eurocontrol, el organismo encargado de este sector en el continente.

Por otra parte, La situación de los controladores mayores de 57 años, que de acuerdo con la ley de 14 de abril deben abandonar las labores operativas, se ha solucionado de forma satisfactoria para los afectados al ofrecer AENA tareas no operativas a los mismos. También se creará un grupo de trabajo con Aprocta (la asociación profesional de controladores) para proponer mejoras respecto a la configuración de referencia de cada una de las dependencias, y llevar adelante cursos de formación.