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Se trata, según informó el sábado el propio Ayuntamiento de Venecia en un comunicado, de Giorgia Boscolo, de 24 años y madre de dos hijos, quien se sometió la semana pasada a las últimas pruebas para convertirse en gondolera, título que han obtenido otras 21 personas, todas hombres. «Pretendo disfrutar de esta profesión hasta el final, sin que me falte de nada, desde el servicio de embarcaciones del transporte público veneciano al más clásico tour con los turistas», comentó Boscolo, en declaraciones realizadas al diario «La Stampa» recogidas por la agencia Efe.

A pesar de ya tener su aprobado, la primera gondolera, quien ha quedado última en las clasificaciones de las pruebas, deberá ahora esperar un tiempo para poder remar su propia góndola, pues antes tiene que conseguir una licencia para poder navegar de modo habitual por los canales venecianos con esta embarcación tan particular.

Hay 425 licencias

Una exclusiva red de 425 licencias de gondoleros, todos hombres hasta ahora, hace que Boscolo no sea, por el momento, más que una sustituta a la espera de que alguno de esos puestos fijos, que gestiona un ente adscrito al Ayuntamiento de Venecia, quede libre. En cualquier caso, el presidente del ente público de las Góndolas de Venecia, Nicola Falconi, expresó su satisfacción por el hecho de que la joven haya pasado las pruebas.

«Siempre he sido favorable a un cambio en esta profesión toda masculina. Es la primera mujer que supera la prueba práctica, la más difícil. Actualmente los gondoleros son 605, de los que 425 son titulares y 180 sustitutos. Espero que pronto tengamos también entre estos últimos a una mujer. Es una señal y una invitación también para las demás para intentarlo», dijo Falconi en un comunicado remitido expresamente para valorar este hecho.

También el alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, en otra nota de prensa, se pronunció sobre este histórico aprobado en la turística Ciudad de los Canales. «Quiero expresar mi más sincera satisfacción por el éxito obtenido por Giorgia Boscolo, que se dispone a convertirse en la primera mujer gondolera de la historia de esta ciudad», comentó Orsoni al respecto.

«Las positivas innovaciones serán siempre bien aceptadas, y mucho más ésta, que permite dar a Venecia otro importante paso adelante en la igualdad de géneros», agregó el primer edil veneciano, quien dijo esperar ver pronto a la joven desempeñando la «muy noble, antigua y única en el mundo» profesión de gondolero.

«La Stampa» recordaba el sábado que ya hace unos años otra mujer intentó obtener el título de gondolera, la alemana Alexandra Hai, pero que no lo consiguió, e indicaba que para el próximo curso en la escuela de góndolas ya hay inscritas otras cinco aspirantes femeninas.

Una profesión con historia

La historia de Venecia ha estado íntimamente ligada a las góndolas, ya que éstas fueron durante siglos el principal medio de transporte de la bella ciudad italiana y todavía desempeñan un papel importante, ya que sirven como trasbordo desde y hacia los canales principales. Aunque su función principal hoy en día es servir de reclamo turístico para las miles de personas que cada año se acercan a recorrer los canales.

Y es que antiguamente se decía que había unas 15.000 góndolas en la ciudad, pero ahora no pasan de unos centenares, al haber sido sustituidas por los más prácticos, cómodos y veloces vaporettos y motoscafos.

Sin embargo, esta histórica profesión ha estado durante siglos ligada a los hombres, permaneciendo vetada a las mujeres hasta esta misma semana. Lo que no cambiará, será el color negro de estas curiosas embarcaciones, fijado por ley debido a que los gondoleros, a fin de llevar el máximo número de personas y así ganar más dinero, comenzaron hace siglos a decorar sus góndolas con todo tipo de materiales y, habitualmente, piedras preciosas y oro. La mayoría, sin embargo, no conseguía rentabilizar su inversión, y arruinados abandonaban sus góndolas por decenas en los canales.