El general David Petraeus, comandante de las fuerzas extranjeras en Afganistán, se reservó ayer el derecho de considerar prematura la retirada en julio de 2011 de las tropas de Afganistán, según manifestó en una entrevista en la cadena NBC.

Consultado sobre si podría considerar que la retirada no puede iniciarse en julio, tal como ha sido fijado en el calendario de repliegue de tropas de Afganistán, afirmó: «Ciertamente, sí».

«El presidente y yo nos reunimos en el Despacho Oval y me dijo muy claramente que lo que quiere de mí es mi mejor consejo profesional como militar», indicó.

En la misma entrevista, Petraeus arremetió contra el sitio Wikileaks por su «reprobable» divulgación de documentos confidenciales de la guerra, que ha puesto en riesgo a colaboradores de EEUU mencionados en ellos. «Hay nombres de informantes y en algunos casos los nombres verdaderos de individuos con los que nos hemos asociado en misiones difíciles en lugares difíciles», manifestó Petraeus a la cadena NBC.

El militar se refirió tanto a los documentos secretos del Pentágono sobre la guerra en Afgannistán ya publicados como a los que siguen en poder de Wikileaks y aún no han sido difundidos, pero lo serán en las próximas semanas.

«Abuso de confianza»

El responsable del sitio web especializado en filtrar información de inteligencia, el ex hacker australiano Julian Assange, anunció el viernes que tenía ya listos para su publicación 7.000 documentos y el sábado insistió en que están trabajando sobre los 15.000 informes en su poder para difundirlos, probablemente, en un plazo de dos semanas. Assange estima que su difusión ayudará al debate sobre la guerra en Afganistán y sobre las posibles atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación lideradas por EEUU en ese país.

«Obviamente eso es reprobable», afirmó Petraeus a la NBC. «Esto es un abuso de confianza», añadió. Consideró que, aunque no se tratara de archivos confidenciales, publicarlos fue una decisión «muy poco afortunada».

Por otro lado, el general Petraeus incidió en que el líder de Al-Qaeda, Osama bin Laden, está escondido en las remotas montañas entre Afganistán y Pakistán. «No creo que nadie sepa dónde está Osama bin Laden», señaló, pero «capturarlo o matarlo sigue siendo un objetivo clave para EEUU y para todos aquellos que estamos involucrados en el combate contra el terrorismo en el mundo».