Italia está que arde. Y no es por la ola de calor, sino por la noticia más esperada en los últimos años. En el mundo del motor, se entiende. La llegada de Valentino Rossi a Ducati, confirmada ayer por Yamaha, con quien concluirá la temporada, y por la propia escudería italiana. Y es que en la república transalpina, ver a su campeonísimo arrasando con una máquina japonesa ha sido casi tan doloroso como celebrar los triufos de un alemán al volante de un Ferrari.

«Es un gran desafío empezar de cero y supone una especial motivación», aseguraba Rossi, que intentará convertirse en el primer piloto capaz de ganar el Mundial de la categoría reina con tres escuderías, tras hacerlo en tres ocasiones con Honda y otras cuatro con Yamaha.

No es la primera vez que Ducati tienta a Il Dottore. En 2005, camino de su quinto título mundial y mientras especulaba con la posibilidad de pasarse al automovilismo en un futuro no muy lejano, recibió una oferta de sus paisanos. Pero renovó con Yamaha y, tras dos temporadas sin laureles -Nicky Hayden se llevó el Campeonato en 2006 y Casey Stoner, precisamente con Ducati, en 2007-, encadenó otros dos títulos con la firma nipona. Pese a la fulgurante irrupción de Jorge Lorenzo, pocos pensaban que Rossi no fuera a enlazar el tercero, pero la fractura de tibia y peroné que sufrió al caerse en el último Gran Premio de Italia le dejó prácticamente sin opciones de pelear con su compañero.

Quizá esa competencia -llevada con, al menos de puertas afuera, relativa normalidad, teniendo en cuenta el tamaño de los egos de las estrellas del motor- o la sensación de que un ciclo concluia, ya había llevado a Rossi a especular en público con una posible marcha de Yamaha.

Movimientos

La especulación ya es noticia y ahora falta saber qué otros movimientos acarreará el cambio de aires del italiano que, posiblemente, intentará llevarse a Ducati a su mecánico jefe, Jeremy Burgess, como ya lo hizo cuando abandonó Honda para fichar por Yamaha.

En principio, en Italia le espera otro ex campeón mundial, Nicky Hayden. El cambio de fichas volverá a dejarle enfrente de Casey Stoner, que deja Ducati -con la que conquistó el Campeonato en 2007- para recalar en Honda. Y de Jorge Lorenzo, al que probablemente acompañará Ben Spies, cuyo debut en MotoGP ha convencido a Yamaha.