Irán confirmó ayer su determinación para proseguir con su programa nuclear al anunciar la construcción de un nuevo centro de enriquecimiento de uranio antes de que acabe el año persa, el 20 de marzo de 2011.

Teherán planea construir otros diez centros de enriquecimiento, con el fin de hacer menos vulnerable su actual capacidad nuclear, con los centros de Natanz (centro), en activo, y de Fordo (sur), aún en construcción.

Paralelamente, ayer fue promulgada una ley aprobada por el Parlamento en julio que limita el margen de maniobra del Gobierno iraní en eventuales negociaciones sobre el programa nuclear. Estos anuncios tienen lugar en vísperas del lanzamiento, previsto para el 21 de agosto, de la central nuclear de Bushehr, en colaboración con Rusia.