RAIMUNDO FITERO
El negocio
Por mucho que le den vueltas y hagan declaraciones para despistar, las empresas audiovisuales a las que les han concedido la posibilidad de emitir en TDT, lo que buscan es única y exclusivamente hacer negocio. Se dirá que es algo lícito. Obvio. Lo que se pide es un poco de sinceridad y que no se disfrace nadie. Quizás hay quien se crea que tal o cual cadena pertenece a unos colores, a un bando, a un partido, a una opción política, y nadie puede negar que hay matices, pero el único santo patrón que las abarca a todas es el dinero, el negocio, los intereses económicos, los objetivos de rentabilidad que se pueden conseguir por la vía directa, la circunvalatoria o la elíptica. Pero todos van a lo mismo. Tanto es así que muchas autonómicas parecen de la misma opinión aunque deban guardar las formas por aquello de vivir en su inmensa mayoría de los presupuestos y por lo tanto deben hacer ver que se interesan por asuntos políticos, cuando lo único que hacen es propaganda de quien gobierna. Y poco más, en este terreno.
Si ustedes se fijan bien, se anuncian varios canales nuevos para los próximos días o semanas. La vuelta a la normalidad otoñal va a ser gloriosa, y si todavía está por ver cómo queda esa absorción de Cuatro, por Tele 5, y cómo se reparten las programaciones, se nos avisa con gran profusión de anuncios, la creación de un canal deportivo, de veinticuatro horas de emisión que se va a llamar Marca TV y que es un pacto entre Unión Editorial, para entendernos Pedro Jota Ramírez y El Mundo, con La Sexta, es decir con Jaume Roures, el monstruo de las galletas zapateristas, el mimado, dicen, de La Moncloa. Por lo tanto en esta fusión fría, caliente o templada, se reconoce las auténticas intenciones: el dinero. De paso, se ataca colateralmente al decadente ex- imperio de los restos de polanquismo, es decir Canal plus y El País, que anuncian canal de pago en TDT. La guerra del fútbol televisado sigue, aunque se abren nuevos frentes, con alianzas diferentes, y en etapa de recesión económica, cuando los clubes de fútbol parecen ser la próxima burbuja a pincharse y con ella la debacle económica para algunos canales de televisión. Se hunde el negocio.
Si ustedes se fijan bien, se anuncian varios canales nuevos para los próximos días o semanas. La vuelta a la normalidad otoñal va a ser gloriosa, y si todavía está por ver cómo queda esa absorción de Cuatro, por Tele 5, y cómo se reparten las programaciones, se nos avisa con gran profusión de anuncios, la creación de un canal deportivo, de veinticuatro horas de emisión que se va a llamar Marca TV y que es un pacto entre Unión Editorial, para entendernos Pedro Jota Ramírez y El Mundo, con La Sexta, es decir con Jaume Roures, el monstruo de las galletas zapateristas, el mimado, dicen, de La Moncloa. Por lo tanto en esta fusión fría, caliente o templada, se reconoce las auténticas intenciones: el dinero. De paso, se ataca colateralmente al decadente ex- imperio de los restos de polanquismo, es decir Canal plus y El País, que anuncian canal de pago en TDT. La guerra del fútbol televisado sigue, aunque se abren nuevos frentes, con alianzas diferentes, y en etapa de recesión económica, cuando los clubes de fútbol parecen ser la próxima burbuja a pincharse y con ella la debacle económica para algunos canales de televisión. Se hunde el negocio.