Un vecino de Tutera fue denunciado ayer como presunto autor de una barbacoa que produjo un incendio que calcinó una hectárea de matorral.

El suceso tuvo lugar el domingo en un área de descanso de la localidad de Ribaforada, en Nafarroa. Una llamada alertaba de un fuego a la altura del kilómetro 108 de la Autovía del Ebro.

Dos patrullas de la Policía Foral comprobaron que había varias cuadrillas comiendo en el lugar e indicios de una barbacoa. Un hombre de 51 años, vecino de Tutera, que según parece sería la misma persona que alertó del fuego, fue denunciado como presunto autor del hecho, según la ley que establece la prohibición de hacer fuego en merenderos de la zona sur de Nafarroa.

La sala de coordinación de la Agencia Navarra de Emergencias movilizó al lugar una autobomba del parque de Bomberos de Tutera y a un equipo aerotransportado de la Brigada Rápida de Intervención Forestal.

Para las 16.00 de anteayer el fuego ya se encontraba completamente extinguido, gracias sobre todo a la «poca densidad de la vegetación en la zona y la rápida reacción de los servicios emergencia».

Faltzes y Azkoien

El suceso coincidía ayer con la confirmación de la total extinción del incendio declarado el pasado miércoles en Faltzes.

Finalmente, el fuego ha calcinado unas 350 hectáreas de vegetación, entre ellas zonas de difícil acceso por lo abrupto de la orografía del terreno, con pequeños bosques de pino y roble mediterráneo, zonas de cultivo de cereal y matorral. En consecuencia, el nivel 1 de alerta ha quedado desactivado.

Si bien el incendio declarado el miércoles por la tarde quedó controlado el pasado viernes, desde ese día un dispositivo formado por tres dotaciones de bomberos de los parques de Azkoien y Tafalla permanecían refrescando la zona. Además, a lo largo del domingo Javier Vergara, director de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la ANE, realizó un reconocimiento aéreo, y el sábado un helicóptero sobrevolaba la zona para valorar la situación.

El fuego comenzó en Faltzes y avanzó unos cuatro kilómetros en dirección sur, hacia Azkoien, localidad en la que 500 personas tuvieron que ser desalojadas de sus casas dada la cercanía de las llamas.

La Policía Foral detuvo entonces a cinco personas por su presunta implicación en el incendio y finalmente imputó a tres de ellas por un delito de incendio forestal. El juez de guardia de Tafalla les puso en libertad provisional con cargos.

En las labores de extinción trabajaron un total de 90 bomberos de diferentes parques de Nafarroa, dotados todos ellos de 29 vehículos, 15 de ellos autobombas y tres vehículos cisterna. También emplearon bulldozers, tres helicópteros, dos avio- nes ligeros y otros dos anfibios. A todo este dispositivo se sumaron los agentes municipales, un grupo de voluntarios de Milagro y vecinos de diferentes localidades afectadas.