Las autoridades chinas anunciaron ayer el fin de la búsqueda de las al menos 500 personas desaparecidas, así como la exhumación de los cadáveres, una semana después de los corrimientos de tierra en la provincia de Gansu, al noroeste de China, informó AFP. Según los últimos datos oficiales, un total de 1.248 personas murieron y otras 496 desaparecieron en los corrimientos de tierra que devastaron la ciudad de montaña de Zhouqu el 7 de agosto.

A pesar de que los lugareños siguen buscando los cuerpos de los desaparecidos, según anunció el portavoz del distrito de Zhouqu, el Ejército ya ha dejado de lado la búsqueda. Si la investigación continuase, «existe el riesgo de que los cuerpos descompuestos causasen epidemias», se justificó.