TRAS LAS DETENCIONES DEL SÁBADO
La policía se llevó a Regina Maiztegi sin que existiera condena firme
Regina Maiztegi, vecina de Soraluze, quedó libre al mediodía de ayer, 36 horas después de ser señalada como una «miembro de ETA huida». En realidad había sido arrestada para cumplir una condena que ni siquiera es firme aún.
Ramón SOLA |
Cualquier persona que el sábado escuchara en La Sexta que «la policía caza a dos etarras» o que el domingo leyera en ``El Mundo'' que «huyeron después de su condena» habría pensado en una brillante investigación policial o en una intensa persecución. En realidad, se trataba solamente de un trámite judicial -el arresto para cumplir condena- que se repite cientos de veces, casi siempre sin alcanzar el grado de noticia, pero que había sido utilizado esta vez para engordar el listado de detenciones del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. Y ayer se supo que, además, era un trámite erróneo. Regina Maiztegi quedó en libertad al mediodía tras constatarse que la condena en su contra no es firme, al estar recurrida ante el Tribunal Supremo. Es decir, que no había motivo alguno para detenerla.
Antes había sido arrestado en Tarragona Zugaitz Izagirre. Ambos fueron juzgados en la misma vista oral junto a otras personas, pero en este segundo caso la condena sí resulta firme dado que Izagirre no ha presentado recurso. Por motivos que se desconocen, las FSE se precipitaron y se llevaron también a Regina Maiztegi poco después, en Soraluze. Durante la tarde del sábado y la mañana del domingo, ambos fueron señalados por la práctica totalidad de los medios como «etarras» (el Ministerio del Interior los definió en su web como «miembros de ETA») y se afirmó que se encontraban huidos, con lo que se intentó recrear la impresión de una brillante operación policial.
Nada más lejos de la realidad. Izagirre se encontraba de vacaciones en la playa junto a algunos familiares. Y Maiztegi salía de casa cuando fue abordada por policías de paisano. En este caso, pese a que la mujer desde el primer momento les advirtió de que la condena de la Audiencia Nacional está recurrida y no es firme, el error no se subsanó hasta la mañana de ayer.
Firmaban en el Juzgado
Ambos fueron procesados al haber aparecido sus nombres en las listas incautadas por la Policía francesa en una redada anti-ETA, tras lo que se desencadenaron varias oleadas de las llama- das «detenciones preventivas». En concreto, Izagirre y Maiztegi fueron capturados en el año 2003. El juicio tuvo lugar el pasado año en Madrid.
Tanto Zugaitz Izagirre como Regina Maiztegi acudían regularmente a firmar al Juzgado, desde hace unos cinco años, por lo que estaban continua y perfectamente localizados por las FSE. El primero se encontraba a la espera de que se les notificara cuándo debían ingresar en prisión para cumplir su condena de siete años de cárcel, según explicó el movimiento pro-amnistía. En el caso de Maiztegi, se le ha impuesto una condena inicial de seis años en la Audiencia Nacional, pero todavía debe decidir el Supremo.
Situaciones así, de arrestos para cumplir condena, se repiten prácticamente cada semana sin que trasciendan. Sin embargo, en este caso Izagirre y Maiztegi fueron convertidos de golpe y porrazo en miembros de ETA «huidos», aunque fuera en dos sitios tan inverosímiles para tal situación como la localidad turística de La Pineda (Tarragona) -en el caso de Izagirre- y su propia casa de Soraluze -en el de Maiztegi-.
Para engordar la bola, el Ministerio del Interior informaba de que las detenciones se produjeron «en un dispositivo en el que han participado agentes de las Brigadas Provinciales de Información de San Sebastián, Tarragona y Barcelona, coordinadas por la Comisaría General de Información». El gabinete de prensa de Rubalcaba difundía igualmente las fotos policiales de los dos ciudadanos vascos, para que fueran reproducidas en periódicos y televisiones como la prueba de cargo por excelencia (hasta la agencia France Press las puso en circulación para todo el mundo). Y la nota de prensa del Ministerio añadía datos tan irrelevantes, por obvios, como que ambos «ya habían sido detenidos» con anterioridad: lógicamente, lo fueron en 2003, antes del juicio que derivó en esta situación.
Las formas de la detención de La Pineda también se adecuaron al afán propagandístico del Ministerio del Interior. Según informaron testigos, una decena de agentes se abalanzaron sobre Izagirre y lo trasladaron a comisaría junto a un amigo. Cualquier testigo hubiera pensado que el riesgo de que cometiera algún delito era realmente inminente, pero no: tan sólo iba a la playa.
¿59 detenidos de ETA?
Por si quedaba alguna duda, el objetivo de fondo de este modo de actuar quedó claro pocos minutos después, cuando las agencias comenzaban a difundir teletipos como éste: «Con Izagirre y Maiztegi son ya 59 los etarras detenidos en 2010». En la contabilidad realizada por la agencia Efe se incluye absolutamente todo: desde otras personas arrestadas también para cumplir condenas de cárcel hasta ciudadanos vascos que efectivamente fueron detenidos pero quedaron libres sin cargos, pasando por acusados de acciones de kale borroka. Para todos se utiliza una misma etiqueta: «Presuntos etarras».
En Oiartzun, la localidad de Izagirre, 150 personas denunciaron ya anteayer estas detenciones e hicieron hincapié en su objetivo mediático. Mientras tanto, en Soraluze entre los allegados de Regina Maiztegi se extendía el estupor, al tener constancia de que su sentencia estaba recurrida y que, por lo tanto, no debía materializarse.
La mujer fue llevada hasta la comisaría de la Policía española en Donostia, donde ha pasado dos noches. Ayer por la mañana se le trasladó a Eibar, en cuyo Juzgado se confirmó por fin que no había motivo de detención, y quizás ni siquiera orden efectiva para ello. Así las cosas, quedó en libertad y pudo volver a casa.
No obstante, hasta las 19.00 ninguna fuente oficial dio cuenta de este desenlace. Y en la web del Ministerio del Interior permanecía colgada como nota de prensa más importante de los últimos días la titulada: «La Policía Nacional detiene en Guipuzcoa a la miembro de ETA Regina Maiztegi».
Unos 70 vecinos de Soraluze se concentraron ayer tarde de modo espontáneo para saludar a Regina Maiztegi y, de paso, exigir que no se sigan produciendo este tipo de «montajes policiales». El día anterior, otras 150 se habían concentrado en Oiartzun para denunciar el «montaje mediático» en torno a los arrestos del sábado. GARA