Iñigo Díaz de Cerio ya es jugador del Córdoba, al menos hasta diciembre. El delantero se presentó ayer con la camiseta blanquiverde, con la que espera disfrutar de los minutos que le permitan ser el jugador que fue antes de la grave lesión que sufrió hace casi dos años.

De Cerio quiere minutos, pero no ansiedad y por eso evitó marcarse una cifra de goles en su presentación con el Córdoba. Por un lado, «porque uno nunca sabe lo que va a jugar», aunque sea un fichaje recibido con los brazos abiertos por Lucas Alcaraz. Y sobre todo, «porque el rendimiento se va marcando día a día. Marcarse una cantidad de goles sólo sirve para generar ansiedad; es mejor pensar en objetivos colectivos».

El jugador, por otro lado, admitió que acumula «dos años lastrados por las lesiones», pero aseguró que llega «físicamente bien» a Córdoba. «Llevamos con pretemporada en el Athletic desde el siete de julio», recordó, con lo que no debería tener problemas para trabajar al ritmo de sus compañeros.

De Cerio también explicó que fue el pasado martes cuando habló sobre su situación con Joaquín Caparrós, tras lo que decidieron que «sería interesante buscar minutos en otro sitio». Aunque las novias surgieron de inmediato y en buen número, el delantero donostiarra se decantó por el Córdoba. «La relación con Javier Zubillaga (secretario técnico de los andaluces) ha sido una baza fundamental -reconoció-. Fue mi entrenador en categoría juvenil, me une mucho a él, siempre ha estado cerca y me ha llamado muchas veces para interesarse por mi situación».

Los laterales

Aligerado el número de delanteros -aunque la competencia es aún considerable- de la plantilla rojiblanca, es la nómina de laterales zurdos la que centra ahora la atención. La irrupción de Jon Aurtenetxe ha reducido las opciones de Koikili, Xabi Castillo y Mikel Balenziaga, aunque en principio, los tres permanecerán en el club.

Algunas fuentes habían apuntado a la posibilidad de que alguno de ellos siguiera el camino que ya tomó el zumarragatarra la pasada temporada, con su cesión al Numancia, e incluso se hablaba del Deportivo de La Coruña como su destino. Pero el propio Miguel Ángel Lotina descartaba ayer esta opción, al asegurar que el sustituto de Filipe Luis llegará del Barcelona o del extranjero.

En realidad, Joaquín Caparrós ya había descartado cualquier salida el pasado viernes, a la conclusión del amistoso de Génova. Es evidente, con todo, que van a tener los minutos muy caros. Algo menos, quizá, Mikel Balenziaga, teniendo en cuenta las pruebas que ha realizado el técnico con él como interior, aunque tampoco escasea la competencia en ese puesto.

Quedaría aún por solventar la salida de Ander Murillo. Su llegada se daba por segura en Vigo hace escasas jornadas, pero el donostiarra no acaba de alcanzar un acuerdo para rescindir su contrato y el Celta, que no quiere agotar las dos semanas que restan para poder fichar, empieza incluso a estudiar otras opciones para reforzar su defensa.