Sigue la parodia bondiana con mascotas
«Como perros y gatos: la revancha de Kitty Galore»
M. INSAUSTI. | DONOSTIA
La primera entrega de «Como perros y gatos» se estrenó con éxito hace casi diez años. Los autores del guión original de esta parodia de la saga Bond con mascotas animales fueron John Requa y Glenn Ficarra, los mismos que crearon la incorrecta comedia navideña «Bad Santa». Acaban de debutar en la dirección con «Phillip Morris ¡te quiero!», película arriesgada en la que no les ha importado invertir los últimos años, porque, según ellos, se ganan la vida escribiendo otro tipo de guiones más comerciales, y, cuando decían eso, se referían sobre todo a «Como perros y gatos».
Al servicio de la agencia MIAU
La secuela que ahora se estrena mantiene la constante de seguir el estilo de las películas Bond a pequeña escala, pero cuidando los detalles de la producción. Para que no falte nada está incluso la canción principal que siempre abre a lo grande cada nueva aventura, interpretada nada menos que por la galesa Shirley Bassey con igual profesionalidad con que se encargó en su tiempo de «Goldfinger».
Y, como no podía ser de otra manera, el protagonismo de la función recae en un megalómano villano, que en este caso se trata de una gata que deserta de la organización felina de espionaje MIAU para dominar el mundo. Para contrarrestar sus planes diabólicos perros y gatos deberán unirse, teniendo en cuenta que el elemento canino vendría a representar al bloque norteamericano y el de los mininos al soviético. Es una alianza hecha a imagen y semejanza de las que se han solido dar con el 007 humano, cuando capitalistas y comunistas colaboraban entre ellos para acabar con una amenaza lanzada contra el planeta entero. Todo con tal de que el malo de turno no apriete el temido botón rojo.