
Maite SOROA
Las reacciones estaban escritas
P artidos pol�ticos y medios de comunicaci�n afilaban lanzas en las �ltimas jornadas para embestir contra la izquierda independentista a cuenta de los incendios de contenedores de basura ocurridos en las �ltimas fechas.
Anteayer la izquierda abertzale hizo p�blica su valoraci�n al respecto y los gabinetes de prensa de los partidos y los editorialistas de esos medios sacaron del caj�n la reacci�n que ya hab�an redactado, fueran cuales fueran los t�rminos de la respuesta abertzale.
As�, el escribiente de �El Mundo� sentenciaba que la izquierda abertzale �mantiene una sospechosa opacidad sobre quien est� detr�s de los nuevos episodios de kale borroka, cuando lo que deber�a hacer es poner las cartas boca arriba e identificar a sus responsables dentro del entorno radical�. Hasta la fecha, servidora pensaba que esa tarea corresponde a cualquiera de las numerosas polic�as que pastan por estas tierras...
En �El Pa�s� se hac�an eco de las reacciones: �Los partidos presionan a Batasuna al advertir que `se acaba el tiempo'�. A continuaci�n aportaban su propia visi�n, en consonancia con la doctrina oficial, claro: �Los radicales mantienen la apuesta por las v�as pol�ticas sin condenar los sabotajes�.
�El Correo espa�ol� dedicaba su principal titular al asunto: �La kale borroka se reorganiza. La izquierda radical no condena la ofensiva aunque `se sit�a fuera' de su apuesta y Urkullu la atribuye a una estrategia de ETA�. En el mismo rotativo, su analista Florencio Dom�nguez hablaba de �raqu�tica respuesta de Batasuna�.
Y en �La Raz�n� editorializaban al canto: �Lo �nico cierto es que la kale borroka desenmascara a quienes tratan de colarse en las pr�ximas elecciones municipales disfraz�ndose de dem�cratas conversos pero se niegan a condenar a la banda y a sus cachorros incendiarios�. Conversos, lo que se dice conversos, en las filas de la derechona hispana, chato.
En p�ginas interiores hac�an una lectura sui generis del texto abertzale: �Batasuna dice que no le conviene ahora el terrorismo callejero, sin condenarlo�. Son as�, los pobres.
Tambi�n en �Abc� sentenciaban: �Comunicado en vano�. Est� claro que para el que no quiere ver, las gafas est�n de sobra.