El Gobierno del Juan Manuel Santos ha rechazado la propuesta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de acudir a una asamblea de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) -de la que también forma parte Colombia- para explicar su visión del conflic- to armado que vive el país desde hace más de cuatro décadas. El Ejecutivo reiteró que no necesita intermediarios para posibles gestiones de paz con la guerrilla ni es partidario de que ésta exponga sus opiniones en un escenario internacional.

En una carta difundida por la agencia Anncol, las FARC solicitan a la Unasur la convocatoria de una asamblea para exponer su visión sobre el conflicto colombiano. «Señores presidentes: Cuando lo estimen oportuno estamos dispuestos a exponer en una asamblea de Unasur nuestra visión sobre el conflicto colombiano», propone la guerrilla, que considera que «la paz de Colombia es la paz del continente».

Las FARC insisten en su «irreductible voluntad» de buscar una salida política al conflicto a pesar de que «el Gobierno de Colombia mantiene cerrada la puerta al diálogo con la insurgencia acicateado por el espejismo de una victoria militar y la injerencia de Washington».

La guerrilla, que subraya que su objetivo es «la paz con justicia social», afirma que el drama humanitario que vive Colombia «clama la movilización y la solidaridad continental» y denuncia la tendencia a «presionar a una sola de las partes».

En un mensaje difundido en julio, el líder guerrillero Alfonso Cano propuso al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, iniciar conversaciones. Desde que asumiera el cargo el 7 de agosto, Santos ha repetido varias veces que la puerta del diálogo con las FARC «no está cerrada con llave», siempre que den muestras «claras y contundentes» de que quieren dejar las armas, y ha desautorizado posibles gestiones de paz nacionales e internacionales.

El Gobierno rechazó de inmediato la iniciativa de las FARC ante la Unasur. Su vicepresidente, Angelino García, volvió a exigir a las FARC que «abandonen los secuestros y el terrorismo» y reiteró que sólo Santos puede autorizar eventuales negociaciones de paz.

También terció el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, que dijo que «con los terroristas no se dialoga». Agregó que la única manera de iniciar conversaciones es que las FARC muestren de forma «clara y fehaciente» su disposición para la paz , y pidió a la Unasur y a la comunidad internacional que «no le sigan el juego» a la guerrilla.