Numerosos políticos están empecinados con que la quema de contenedores siga marcando la actualidad política. Ayer era el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, el que consideraba que estos actos «avalan que una parte de la izquierda abertzale juega a mantener la violencia y el terror», con lo que concluye que en el seno de la izquierda abertzale existe «disidencia y resistencia a esos movimientos a favor de 'procesos democráticos', como ellos lo llaman»; «hay más polémica de la que se preveía dentro del mundo de la izquierda abertzale», apostilla Pastor.

El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, consideró ayer ante los medios que es «ETA quien activa la kale borroka para que Batasuna juegue a desmarcarse y se cuele en elecciones». A su juicio, ETA y la izquierda abertzale «están llevando a cabo la enésima treta con la activación de la kale borroka porque ahora juegan a desmarcarse un poquito para darse una pátina de demócratas y poder colarse en las elecciones municipales y forales».

El Gobierno de Nafarroa, en boca de su vicepresidente primero, Javier Caballero, ha enmarcado los hechos acaecidos en las últimas semanas en un «juego en el que se nos quieren hacer ver que están pasando determinadas cosas y donde hay quien parece que se quiere desmarcar». Sin embargo, al igual que el PP, ha advertido de que «cuando la kale borroka se mueve, todos sabemos quién la mueve y por qué la mueve».

Ante ello, ha animado a los que considera demócratas a «seguir ganando espacios de libertad».