GARA > Idatzia > Euskal Herria

Si ligar es difícil, que no sea por falta de «picaderos»

Dicen que el mejor consejo que se puede dar a un vasco para ligar es... irse fuera. Un bilbaino, Josean Gutiérrez, quiso aportar su granito de arena para evitar ese éxodo y lo hizo con la web «mispicaderos.net». En Hego Euskal Herria hay ya señalados casi quinientos.

p019_f01_111x111.jpg

Joseba VIVANCO

Soy pobre y sólo pude comprar un Simca 1000 bastante vulgar/ Soy pobre y sólo pude alquilar un picadero para ligar/ Y cuando alguna me quiero cepillar, en mi coche me tengo que apañar», cantaban irreverentes Los Inhumanos allá en los noventa. Pero el paso de los años no ha mermado un ápice la acepción más popular de lo que la Real Academia de la Lengua española define como «lugar o sitio donde los picadores adiestran y trabajan los caballos, y las personas aprenden a montar». Al menos eso debió de pensar para esta segunda acepción Josean Gutiérrez, un bilbaino de 35 años que hace casi dos decidió aprovechar los recursos que le ofrecía el buscador Google Earth para señalar sobre el mapa los lugares donde las parejas sin ``nido de amor'' dan rienda suelta a sus deseos carnales: los «picaderos».

«Siempre he estado muy concienciado con el `problema vasco'», ironiza refiriéndose a la cansina coletilla que acompaña a los vascos y vascas sobre lo difícil que es ligar en Euskal Herria. «No, en serio, la idea surgió viendo las posibilidades de Internet en cuanto a geolocalización. Pensé en lo genial que me habría venido hace unos años tener una web donde encontrar esta clase de sitios. Al ver que no se había hecho nada similar, me puse a ello», explica este diseñador de páginas web.

Al principio, reconoce, la web no tuvo mucho éxito. ¿Sería verdad el eslogan cuasi patentado por el equipo de ``Vaya semanita'' y vendido más allá de Pancorbo por Oscar Terol? «Pero la cosa fue cambiando cuando empezó a propagarse la idea por blogs y redes sociales», prosigue el ideólogo de mispicaderos.net. «El número de visitas subió bastante y, en consecuencia, el número de picaderos», se congratula ahora.

En junio pasado la web alcanzó las 20.000 visitas en un solo día; ahora, en verano, ha bajado a unas 400. «Ya sabes, mis principales visitantes son los estudiantes», señala. Y ellos son los que proponen los lugares, algunos detalles del mismo, la capacidad de coches en el lugar e, incluso, el grado de intimidad de que dispone. Rincones sin luz, aparcamientos alejados, cimas boscosas, incluso, anexos a cementerios o conventos, baños de bares o probadores de El Cortes Inglés «en la planta de señoras».

Lo que más le ha sorprendido, aclara Gutiérrez, es «la cantidad de sitios. No pensé que hubiera metros cuadrados suficientes para tanto picadero, pero se ve que sí... y sigue creciendo». El autor también explica que «todos son revisados en la medida de lo posible, pero alguno me ha dado problemas por estar colocado en la azotea de algún ayuntamiento...», comenta. En alguna localidad española, incluso, el gobierno local debió salir al paso para negar que la casa de juventud municipal fuera un «picadero» como uno de los internautas sugería.

«¿Quién no ha estado ahí?»

En todo el Estado español son ya unos 6.000 los lugares recomendados por los internautas. En lo que respecta a Hego Euskal Herria se han localizado 35 en Araba, 92 en Nafarroa, 108 en Gipuzkoa y 193 en Bizkaia, por el momento. Los podemos encontrar «históricos», como la zona de la antigua Beyena en Kobetas (Bilbo), «entrañable picadero para disfrutar a la luz de la luna de ratos de pasión en la trasera del coche», donde su proponente aconseja «acceder siempre con las luces apagadas en cuanto se reconozca el terreno». O la campa de Goena, en Azpeitia, «¡quién no lo ha hecho allí!», exclama el firmante, que lo detalla como «campa con vistas al pueblo» y «¡capacidad muy grande!». O ``motondo'', en Orio, «uno de los picaderos más concurridos de la comarca».

Pero si echamos un vistazo por territorios, en Araba tenemos propuestas llegadas de Amurrio, Armiñon, Legutio o la zona de San Juan en Laudio, a donde «se puede ir a pie, pero no creo que ningún polvo merezca la pena esa subida». Pero la mayoría apuntan a Gasteiz. Los más recurridos, el parking del Buesa Arena, «más habitado por las noches que cuando juega el Baskonia»; el parking de Mendizabala, «mejor cuando no juegue en casa el Alavés, ni esté el circo ni las barracas de las fiestas»; o el parking de Olaranbe, donde el foco se apaga a las 22.00.

Si miramos a la vecina Gipuzkoa, entre las sugerencias está la playa de Zarautz, donde «por el día hay que ser discreto y por la noche sólo sentir el ritmo de las olas»; el ``mirador'' de Orio, con «banco para el cigarrito de después»; el ``huevo'', en Lasarte-Oria, donde «hay bache para entrar si tu coche es muy bajo»; el parking en la subida de Ilunbe a hospitales, en Donostia, «no muy discreto, pero con posibilidad de ir a la hierba»; el ``Oiangu'' de Ordizia, «inmejorable para echar el 'kalikeño' de los viernes»; el polígono 27 de Martutene, con «una máquina de Coca Cola de frente, para reponer líquidos...»; o detrás de Anoeta, «no muy romántico, pero si no queréis moveros...». Por cierto, que en Miramon, junto a EITB, «a veces hay cola, por lo que se puede esperar en la recta», aconsejan.

Es Bizkaia la que registra más aportaciones. Ahí está el superpuerto de Zierbena, «un tanto peligroso si no tienes buenos frenos»; la playa de Azkorri, «el mejor picadero del mundo»; el puerto de Bermeo, donde «tener sexo entre las rocas con el agua de mar dándote en los pies no tiene precio»; el parking universitario de Leioa, donde «mejor los 'seguratas' de la UPV que los sicópatas de Umbe»; la zona de carga de Bilbondo, donde mejor esquivar las cámaras «para no dar una alegría de los vigilantes»; ``harribolas'', en Bermeo, «con más curvas que la javata que tienes pensado llevar»; la zona del barnetegi de Zornotza, «los polvos más euskaldunes de toda la comarca... con el sonido de la txalaparta y el olor a oveja latxa»; o ``bitaño'', en Durango, del que su firmante pregunta «¿quién no ha estado ahí?».

Y en Nafarroa, los iruindarras tienen los fosos de las Ciudadela, pero «su función de picadero la comparte con la de esparcimiento animal, privadero, fumadero de porros, zona de escalada...»; la ``charca'' de Zizur Nagusia, lugar muy frecuentado «para mojar el churro con chocolate», pero donde «suelen patrullar los alguaciles o la Guardia Civil»; el polígono de Egues, «donde no hay ni dios nunca»; ``El Sotico'', en Azagra, donde la proximidad del Ebro garantiza «un buen lavado de genitales»; o los baños de la UPNA «para desahogarte entre clase y clase». Lo dicho ligar no ligaremos, pero por ``picaderos''...

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo