Después de una preparación con el ambiente y los arbitrajes a favor, la selección española acudía a Turquía convencida de que su único gran rival era el combinado estadounidense. Pues no. Una orgullosa selección gala, que tiró de casta por parte de Albicy, Batum y sobre todo Gelabale, le bajó los humos a los de Scariolo por 72-66.

El combinado hispano lideró tres cuartas partes de partido, pero sintiéndose siempre incómodo y, sobre todo, errando mil y un tiros libres. Mientras, los bleu fueron creyendo en sí mismos paulatinamente, aguantaron los envites de su rival y, con un último cuarto demoledor, dieron la gran campanada.

Palizas para empezar

El descalabro español contrastó con el impetuoso arranque de selecciones como Estados Unidos, Serbia y Turquía. Los de Mike Krzyzewski, tras un inicio titubeante, arrasaron a Croacia merced a un segundo parcial demoledor de 26-6. Lejos de conformarse, los norteamericanos tiraron de defensa y juego eléctrico para machacar a la selección dálmata por 106-78. Una vez más, Eric Gordon y Kevin Durant fueron los principales protagonistas numéricos.

Serbia también empezó fuerte. Pese a las bajas de Teodosic y Krstic por sanción, los de Dusan Ivkovic dejaron para el arrastre una Angola sin espíritu ni acierto. El 44-94 habla por sí solo, como lo hace la paliza de Turquía sobre Costa de Marfil por 47-86. Con una defensa pétrea, los de Tanjevic tiraron del dúo Onan-Ilyasova -18 y 17 puntos respectivamente- para debutar ante su gente presentando en toda regla sus credenciales.

Por otra parte, esta jornada inaugural dejó dos finales de infarto. Por un lado, Australia pudo respirar hondo después de derrotar por la mínima, 76-75, a Jordania, después de remontar seis puntos en el último minuto de un partido que dominó de principio a fin el combinado asiático. David Andersen salvó a los boomers.

Por el otro, Argentina y Alemania cerraron el primer día de Mundial con un partido igualado, memoria de aquella semifinal que disputaron en el Mundial de Indianapolis 2002. Fueron los 27 puntos y 8 rebotes de Delfino los que desnivelaron la balanza para el combinado criollo por un apretado 74-78.