Urdaibai fue con intención de hacer daño a su rival y se plantó en aguas oriotarras con toda su artillería pesada. El resultado no pudo ser más devastador para los intereses guipuzcoanos. Aunque los más optimistas se aferren al único punto de ventaja que mantiene Urdaibai en la tabla, un golpe de 17 segundos en una contrarreloj duele mucho, sobre todo, cuando quedan tres regatas para que concluya el campeonato.

Los hombres de Joxean Olaskoaga se habían conjurado durante la semana para asaltar el liderato en su propio feudo pero la «Bou Bizkaia» arrasó con todo lo que se encontró en su paso. Urdaibai salió a romper la regata, a dejar bien claro quien manda en la liga, y ya en el primer largo consiguió meter miedo a sus rivales con una proa que parecía levitar entre tantas cabezadas.

Ni el viento que azotaba la costa, causante de las incómodas olas sucias, ni el cambio a última hora de la fisonomía de la regata, que terminó decidiéndose -tras más de media hora de retraso- en una contrarreloj individual por otro problema de balizaje, pudo desconcentrar a los hombres de José Manuel Francisco, quienes parecen aunar fuerzas para tratar de conquistar el cuarto título ligero para los txos. Los gestos de fatiga del patrón Asier Arego, quien tuvo que sentarse en la popa de la trainera nada más cruzar la línea de meta, eran fiel reflejo de la tensión con la que viven los vizcainos este último tramo del calendario.

Urdaibai dejó bien claro que la debacle sufrida en Zarautz, donde acabó engullido por el mar revuelto, es agua pasada. Parece que los reglajes ajustados por el técnico gallego han surtido efecto y que la «Bou Bizkaia» parece una trainera sin fisuras. En el día de ayer no tuvo rival e incluso remando en popare, hasta ahora su punto débil, Orio no se le pudo echar encima.

Contrarreloj individual

Los perjudicados, una vez más, fueron los aficionados, a quienes se les privó de un espectáculo en un campo de regatas propicio para ello. Se esperaba con muchas ganas otra cita en mar abierto, especialmente cuando tan sólo quedan días para la tan temida clasificatoria para La Concha, pero ni siquiera una contrarreloj de dos en dos, anunciada en un primer momento y que habría enfrentado cara a cara a los dos aspirantes, pudo disputarse como bálsamo para los aficionados más tradicionales, quienes suspiran todos los fines de semana por ver una lucha de tu a tu entre la marejada y los patrones.

Sin embargo, a pesar de todos los contratiempos, incluida la salida retrasada de la «Erreka» tras una rotura de bancada de uno de sus marcas, el otro duelo de la jornada no defraudó.

En la lucha por la zona media de la tabla todo hace indicar que finalmente será la embarcación de San Pedro quien acuda a participar a las dos últimas citas de la liga como octava mejor trainera. Los pasaitarras firmaron un auténtico regatón y se hicieron con el quinto puesto de la clasificación tras vencer con superioridad en la primera tanda.

XX. Orioko estropadak-XIII. Inmb. Orio