Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Impunidad en México
Como mexicana siento una gran vergüenza y tristeza por todos esos inmigrantes asesinados, seguramente asesinatos pagados por mafias mexicanas y estadounidenses
México, país de grandes contrastes: millonarios, miseria extrema, avances médicos y tecnológicos, un gran índice de analfabetismo, grandes figuras del arte, grandes directores de cine, escritores, pintores, muralistas, actores... Entre tanta mediocridad artística, el mayor índice de cristianos católicos entre tantos chamanes, tormentas y ciclones entre cielos despejados y azules, montañas frías y valles calurosos, selva, desierto, ciudades coloniales, arquitectura moderna entre zonas arqueológicas. Y qué decir de su gente. La verdadera magia de México, esa gente que sobrevive a corrupción y al fraude político, a narcotraficantes y crimen organizado, a delincuencia e inseguridad de todo tipo: la «mordida», la impunidad, la tortura, las detenciones masivas, las desapariciones, los secuestros, los asesinatos y, por si fuera poco todo esto, ahora también hemos de servir de filtro y tapadera de los Estados Unidos, algo así como pagarle a los sicarios para no dejar pasar a inmigrantes, ya que los inmigrantes pobres somos gente indeseable, no somos el extranjero rico que juega a fútbol, ni el cantante de rock que llena los escenarios. Somos una mancha negra que da un mal aspecto, por eso debemos sacar gitanos y rumanos, marroquíes, argelinos, «sudacas» y «moros», mexicanos, ecuatorianos y todo aquel que no tuvo la suerte de nacer blanco y además rico, que no tiene la suerte de ser un cantante o escritor famoso, que no es futbolista ni torero, que no es un jeque árabe ni un rico empresario. En una palabra, necesitamos muchos hitlerianos como Sarkozy y Zapatero para deportar a inmigrantes. Necesitamos sicarios pagados por ricos millonarios dueños de uno de los tantos negocios sucios de la mafia mexicana, estadounidense, española, rusa, china, alemana, italiana, y todas las mafias habidas y por haber que pretenden limpiar el mundo de una mancha humana.
Como mexicana siento una gran vergüenza y tristeza por todos esos inmigrantes asesinados, seguramente asesinatos pagados por mafias mexicanas y estadounidenses. Y como mexicana también debo gritar junto con todos los que luchan diariamente denunciando la conculcación de derechos humanos y exigir que paren todas esas muertes de inocentes. En México se vive desde hace años el caos y terror impuesto y permitido por políticos crueles e ignorantes. A pesar de todo esto, los mexicanos tienen capacidad de lucha, de solidaridad, de poder sobrevivir, y puedes encontrarte todavía con gente amable, cariñosa o dulce, con personas atentas o solidarias.
Hoy no tengo mucho más que opinar. Sólo quiero repudiar estos actos violentos, estos asesinatos, y ofrecer mi solidaridad y acompañamiento a las familias víctimas del terror actual que se vive en México. «México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormida y que me traigan aquí...». Los inmigrantes también somos personas, habrá que recordárselo a unos cuantos.