Roger Federer alcanzó sin grandes complicaciones la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos tras superar en la madrugada del lunes al martes al argentino Brian Dabul, en un partido en el que dejó una de esas jugadas que quedan para la historia, al repetir el raquetazo por entre las piernas que consiguió el pasado año ante Novak Djokovic en semifinales. A Federer, que ha jugado consecutivamente las últimas seis finales con cinco triunfos, no le hizo falta desplegar su mejor juego para imponerse por 6-1, 6-4 y 6-2 en hora y media.