Los bancos que operan en el Estado español obtuvieron un beneficio neto atribuido de 7.979 millones de euros entre enero y junio de este año, según informó ayer en un comunicado difundido por la agencia Efe la patronal española de la banca, la AEB. Esta cifra es, sin embargo, un 6,7% inferior al del ejercicio anterior, por la dotación a provisiones, que creció el 10,3% y llegó a 10.977 millones de euros. Unos números, en cualquier caso, espectaculares en un contexto de recesión marcado por los recortes del gasto a cargo de las mismas administraciones que al inicio de la crisis concedieron ayudas y cobertura a las entidades financieras en apuros.

La patronal bancaria también añadió que el patrimonio neto contable de los bancos se elevó el 13,3% en tasa interanual, lo que en términos de solvencia se tradujo en un incremento de 100 puntos básicos de su core capital -activos de máxima calidad-, que se situó en el 8,39%.

A cierre de junio, el crédito concedido por estas entidades a su clientela llegó a 1,38 billones de euros, el 2,9% más que un año antes y el 4,2% más que al principio del ejercicio.

En cuanto al ahorro, los depósitos de la clientela crecieron el 14,3% interanual y superaron el billón de euros, después de que los bancos lograran captar en torno a 133.000 millones en esos doce meses, fundamentalmente por sus filiales en el exterior, explicó la AEB.

De esta forma, los principales márgenes de la cuenta de resultados de los grupos bancarios consolidados presentan incrementos, a excepción del resultado de la actividad de explotación, el que mejor refleja la actividad puramente bancaria, que se redujo el 3,7%, hasta 11.709 millones de euros.

Los balances individuales de la banca reflejan un incremento del 0,3% de los depósitos, inferior al crecimiento de los créditos, que fue del 1,4%.

Tarjetas más caras

Coincidiendo con la publicación de los datos bancarios, ayer también se conoció que los bancos y cajas de ahorros del Estado español elevaron en agosto las comisiones que cobran a sus clientes por tener tarjetas de débito un 1,6% de media desde el mismo mes de 2009, y un 1,1% de media en la modalidad de crédito, según datos ofrecidos por el Banco de España.

De esta forma, la cuota anual aproximada que pagaron en agosto los clientes de las entidades financieras por sus tarjetas de débito se situó en 16,84 euros y ascendió a 33,48 euros para las de crédito, igual que un mes antes, pero más caras que hace un año. En todo caso, hay grandes diferencias entre las comisiones máximas aplicadas por una tarjeta de débito (25 euros) y la mínima (4,51 euros). Lo mismo ocurre con las de crédito, ya que las comisiones máximas se situaron en 47 euros y las mínimas, en 13,52 euros.

Los bancos y cajas que operan en el Estado español no sólo han elevado las comisiones cobradas en agosto respecto al mismo mes de 2009, sino que también han encarecido la retirada de efectivo en los cajeros automáticos. Por eso, aunque continuó siendo gratis disponer de efectivo con una tarjeta de débito en los cajeros de la propia entidad, hacerlo en los de otra institución de la misma red costaba el mes pasado una media de 0,79 euros, frente a 0,72 euros un año antes.