EEUU dice que ya no está en guerra en Irak y que la historia juzgará el éxito de la invasión
GARA |
El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, declaró ayer, un día después del fin de la misión de combate, que EEUU ya no está en guerra en Irak y que la historia juzgará si la invasión ha merecido la pena.
Durante su visita a la base estadounidense de Ramadi, agregó que «las operaciones de combate terminaron», aunque recordó que «vamos a seguir trabajando con los iraquíes en contraterrorismo, vamos a hacer mucha asesoría y formación».
Tanto Gates como el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, recalcaron que la guerra ha terminado pero el compromiso de su país se mantiene mediante la operación «Nuevo Amanecer», que desde ayer sustituye e la operación «Libertad para Irak». Ambos participaron en Irak en el ceremonia oficial de traspaso de responsabilidades al frente de las fuerzas estadounidense.
Unas horas antes, el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció oficialmente el fin de la misión de combate de su Ejército en Irak, siete años después de la invasión del país árabe. «En lo sucesivo los iraquíes son responsables de la seguridad de su país», afirmó.
Obama resaltó que EEUU ha pagado «un precio enorme» en el Irak ocupado, donde han fallecido más de 4.400 soldados estadounidenses, una cifra ridícula en relación a las decenas de miles de iraquíes que han muerto desde que su país inició esta guerra.
La inestabilidad se mantiene
Después de siete años, Irak no ha encontrado estabilidad política ni en materia de seguridad y los ataques de la resistencia se han intensificado desde julio, cuando al menos 535 personas, 396 de ellas civiles, fallecieron a consecuencia de acciones violentas. El mes de agosto también ha sido especialmente trágico, con al menos 426 iraquíes muertos, 295 de ellos civiles.
Al ser preguntado sobre si la guerra ha merecido la pena, Gates señaló que la respuesta le corresponde dar a los historiadores. «El problema de esta guerra para todos los norteamericanos es que las razones que se esgrimieron para justificarla no resultaron ser válidas», afirmó, aludiendo a la amenaza de armas de destrucción masiva invocada por la administración Bush, algo que, a juicio de Gates «ensombrece» el balance final.
Compromiso
Pero a pesar del anuncio de EEUU, que mantendrá unos 50.000 soldados y miles de mercenarios en el país, Irak no cierra las puertas a futuras intervenciones militares. El Ministerio iraquí de Asuntos Exteriores subrayó en un comunicado que la retirada no implica que EEUU renuncie a las responsabilidades contraídas con Irak, recogidas en el artículo 27 del acuerdo que ambos países suscribieron, según el cual los estadounidenses deben ayudar a Irak ante cualquier peligro o agresión interior o exterior que viole su soberanía o independencia política.
Al día siguiente del discurso de Barack Obama, la prensa oficial siria destacó la importancia de la retirada anunciada, pero recalcó que Irak, cuya situación se tildó de «catastrófica» sigue siendo un país ocupado que no recuperará la independencia hasta la salida del último soldado extranjero.