Etxerat exigió ayer mediante una nota de prensa «el fin de la criminal política penitenciaria». De esta forma, denunciaron «el trato humillante» que reciben sus allegados. Esta vez, desde la asociación de familiares y allegados hicieron pública la situación que están viviendo los presos iruindarras Joseba Fernández y Mikel Karrera en la prisión francesa de Poitiers. Ambos han permanecido durante 14 días en el mitard (celda de castigo) y ahora se encuentran en aislamiento.

Fernández y Karrera han pedido la opción de poder tener visitas durante el fin de semana, ya que tienen únicamente la opción de hacerlo en días laborales. Además, los presos exigen que no les retengan los CDs, libros o cartas que les hacen llegar del exterior. Etxerat informa también de que los presos de Poitiers sufren «tratos humillantes» después de cada visita.

Al volver a su celda obligan a los presos a desnudarse íntegramente, a levantar brazos y pies y también les examinan la boca. «Últimamente se han negado a abrir la boca, y los carceleros les obligan hacerlo a la fuerza, metiendo las manos en la boca», alertan desde el colectivo. Maite Aranalde y Saioa Sánchez, por su parte, también se encuentran en la celda de castigo en la misma prisión como consecuencia de una protesta llevada a cabo la semana anterior. Además, a sus padres les ha sido denegado el permiso de visitas.

Movilizaciones por los presos

En defensa de los derechos de los presos políticos vascos, ayer se celebraron concentraciones en muchos puntos de Euskal Herria. En Sabin Etxea de Bilbo, por ejemplo, se concentraron 90 personas, en Lekeitio fueron 125, en Amara Zaharra de Donostia 25, en Gasteiz 525, en Getaria 33, en Mundaka 29, en Lizarra 38, en Amurrio 35, en Lazkao 79, en Etxalar 160, en Ondarroa 227, en Gatika 12, en Algorta 27, en Galdakao 55, en Zornotza 92, en Orereta 179, en Arbizu 40, en Donostia 210, en Oñati 50, en Bergara 65, en Lezo 33, en Deba 50, en Iruñea 210, en Barañain 23, en Bera 20 y en Baztan 25.