Al menos cinco personas han muerto y medio millar de casas se ha quemado en los nuevos incendios forestales registrado el jueves en el sur y el centro de Rusia, según las autoridades.

Unas temperaturas de hasta 40ºC y los fuertes vientos contribuyeron a que el fuego se propagara a seis distritos de la región del Volgogrado y a otros dos de Saratov, donde las llamas alcanzaron veintiséis localidades.

El Ministerio de Emergencia movilizó a 1.500 socorristas y cientos de militares, además de numerosos vehículos.