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«Haberlo pasado mal me ha ayudado a ser más fuerte»

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Carlos GURPEGI I Jugador del Athletic Club

Si Llorente es el olfato, Susaeta la técnica y Muniain la chispa, Carlos Gurpegi es el tesón. El que le permitió superar dos años en el infierno, el que le convierte cada domingo en uno de los pulmones del equipo y el que le mantiene entre los jugadores más queridos en San Mamés. Con treinta años, afronta su novena temporada en el equipo con status de veterano y la ilusión de llegar a Europa.

Amaia U. LASAGABASTER I

Ernesto Valverde dijo en su día de Carlos Gurpegi que «se acerca al ideal que quiere no sólo un entrenador para su equipo, sino los compañeros y los aficionados». Quizá por eso, el navarro siempre acaba resurgiendo. Sobrevivió a una sanción, a un año en blanco y, este verano, frente a la revolución juvenil, haciéndose con un hueco en el primer once contra todo pronóstico.

Nos hemos pasado toda la pretemporada enviándole al banquillo, llega el primer partido y nos lo encontramos en el once titular.

Sí, soy consciente de que la mayoría de la gente pensaba que iban a jugar Javi e Itu. Pero yo he ido a lo mío, he trabajado fuerte, al final he jugado los ocho partidos de pretemporada y el míster habrá visto que me encuentro bien y decidió ponerme. Y yo encantado, porque al final trabajamos para ganarnos un puesto y, una vez conseguido, para intentar que dure.

Hace cosa de un año, el cambio fue bastante más drástico. Pasó de plantearse su salida del club a acabar la temporada entre los jugadores con más minutos.

Había sido la primera temporada completa después de la sanción y se me hizo muy difícil, porque prácticamente se me juntaron tres años sin jugar. Pensé que, tanto para el club como para mí, lo idóneo era que acumulara partidos, fuera donde fuera. Pero les planteé la opción, me dijeron que no, que para ellos era importante, y al final tuve la suerte de jugar muchos minutos.

¿Cuando recuerda ese momento qué piensa? ¿La que estuve a punto de hacer?

Sí, con perspectiva la cosa cambia bastante. Pero son decisiones que tomas en caliente y en aquel momento era un jugador diferente, porque venía de estar dos temporadas parado, se juntaba otra... Pero la verdad es que me alegro de haberme quedado.

Volvió después de la sanción, volvió después de ese año sin oportunidades... Tanto tener que empezar de cero, ¿refuerza o cansa?

Yo creo que refuerza. Para empezar, en realidad, siempre empiezo de cero. También ahora intento olvidar la temporada pasada, ¿de qué me serviría lo que hice entonces si ahora estuviera mal? Lo que sirve es lo que haga ahora. Y además, las situaciones complicadas refuerzan. Haber pasado malos momentos me ha ayudado a ser más fuerte. Cuando no me encuentro muy bien, cuando la cabeza me dice que algo anda mal, se me nota menos y lo supero mejor.

Vale, pues empieza de cero. ¿Con qué intenciones?

No cambian mucho de un año a otro. Las circunstancias pueden variar algún matiz, pero al final se trata de intentar aportar lo máximo para que el Athletic cumpla sus objetivos y de intentar estar en muchos onces.

Sí comienza con cierto status. Segundo capitán, uno de los veteranos del equipo... ¿Se nota?

Sí que lo noto. Y me resulta llamativo, porque cada vez hay gente más joven, van saliendo compañeros que has tenido toda la vida... ¡Pero si de cuando llegué yo, sólo queda Pablo! Aunque lo que en realidad importa es que con treinta años me encuentro muy bien y estoy en una edad buenísima para jugar al fútbol.

Treinta años recién cumplidos y ya es uno de los abueletes. Este Athletic es jovencísimo.

No sé si alguna de las plantillas del Athletic de las que yo he formado parte ha tenido una media de edad tan baja. Cuando veo los años de Mikel, de Javi... Me sorprende, pero también me gusta. Creo que si el presente es bueno, el futuro para la entidad puede ser aún mejor.

Algo malo tendrá.

Quizá la falta de experiencia, pero claro, te pones a pensar y estamos hablando de Javi, que es del 88 pero lleva más de 100 partidos; de Amorebieta, de Susaeta... Es gente joven pero que lleva años en la elite. Pocas cosas malas veo yo, la verdad.

No sólo es un equipo joven, sino que apenas se ha reforzado. ¿Síntoma de telarañas en la caja o señal de que no hacía falta nada?

Me pillas un poco, aunque supongo que habrá de todo. La economía está complicada para todos e influirá. Pero lo importante es que el año pasado también hubo pocos fichajes y el equipo mantuvo o elevó el nivel, y creo que este año puede decirse lo mismo. Creemos que podemos seguir dando el nivel y estar peleando por meternos en Europa.

¿Ése es el objetivo? El propio equipo ha ido subiendo el listón, pero está claro que el fútbol no es matemático.

No, no lo es, pero aspiramos a mejorar lo que hicimos la temporada pasada. Y la temporada pasada, si en la segunda vuelta hubiéramos ganado un par de partidos fuera de casa, nos habríamos metido en Europa. Tampoco estamos hablando de un salto gigante. Y, además, siempre hay que tener ambición e intentar mejorar.

Aunque no nos divirtiésemos mucho en Alicante, la cosa no ha empezado mal.

Está claro que a todos nos habría gustado jugar de miedo, ganar 0-3 y volver a casa. Pero, sobre todo siendo el primero, lo importante era sacar el partido adelante y lo conseguimos, tenemos los tres puntos, así que es un comienzo muy bueno.

En menos de un mes se enfrentan a Atlético, Barcelona y Valencia. ¿Pronto para sacar conclusiones o puede empezar a vislumbrarse por dónde irá el año?

La Liga es muy, muy larga. Pero todos queremos coger muchos puntos al principio, porque te dan confianza, encaras la temporada de una manera mucho más positiva... Así que esos partidos son muy importantes. Si somos capaces de sacar buenos resultados, vamos a irnos para arriba y a ganar mucha moral.

Muchos les incluyen en el «Tourmalet» (los rivales se enfrentan a Athletic, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Atlético consecutivamente). No es mala señal.

Está bien y yo creo que es acertado, sobre todo el hecho de que vengan a San Mamés tiene que imponer a los rivales. Porque el año pasado, quitando el partido del Mallorca en la segunda vuelta, no perdimos ninguno; en casa hicimos una temporada muy fuerte y ése es el mensaje que tenemos que enviar a los rivales, y que creo que la mayoría comparte, que van a venir a un campo muy, muy difícil.

Así que es importante creérselo. ¿O peligroso?

Una cosa es tener confianza y otra crearse falsas expectativas. Yo creo que todo lo que se puede conseguir empieza por creérselo uno mismo.

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