
Juanjo Basterra Periodista
Por una pol�tica econ�mica y de empleo m�s justa
En Hego Euskal Herria suman ya 170.159 desempleados y, de ellos, 56.050 personas no perciben prestaci�n econ�mica alguna. Los trabajadores vascos, sin embargo, aportamos al a�o a las arcas del Estado espa�ol de forma obligatoria m�s de 10.000 millones en cotizaciones sociales; de esa cantidad, 1.532 millones est�n destinados a cotizaciones por el desempleo. En este cap�tulo, entre 2006 y 2008 -cuatrienio sobre el que hay datos oficiales p�blicos- las arcas del Estado espa�ol han conseguido de los bolsillos de los alaveses, vizcainos y guipuzcoanos un super�vit de 2.016 millones de euros entre lo cotizado y lo que el Estado espa�ol ha pagado. A pesar de ello, un tercio de los parados vascos inscritos se queda sin prestaci�n.
Tiene que ser muy doloroso en la piel de quien no tiene un empleo, o �ste es precario, estar escuchando el debate de intereses en el que se han enzarzado el PSOE y el Gobierno de Patxi L�pez con el PNV a cuenta de la trasferencia de las pol�ticas activas de empleo. Ni Jos� Luis Rodr�guez Zapatero, ni Patxi L�pez ni I�igo Urkullu quieren actuar sobre lo que se denomina eufem�sticamente la caja �nica de la Seguridad Social, que es la manera de imponer a los pueblos del Estado espa�ol ese criterio uniforme de que aqu� se hace lo que dicte Madrid. S�lo les interesa que lleguen recursos que, por otra parte, est�n y han estado en manos del Inem, pero que ni han servido para generar empleo de calidad ni mejores condiciones de trabajo y de prestaci�n para los trabajadores, como se puede comprobar si se comparan los datos de paro, salarios, seguridad laboral y condiciones de trabajo con la media de los pa�ses de la Uni�n Europea. Hego Euskal Herria, con una tasa de paro del 12,44%, se encuentra casi tres puntos por encima de esa media y el Estado espa�ol tiene el r�cord.
Los mismos interlocutores que en Madrid han sido incapaces de actuar sobre una pol�tica que garantice condiciones sociolaborales de los trabajadores, en Hego Euskal Herria no lo van a hacer mejor con Lanbide, porque el problema est� en el fondo: que se practica una pol�tica que s�lo tiene en cuenta los intereses de los empresarios. La reforma laboral que se aprueba esta semana en Madrid es un claro ejemplo de esta situaci�n injusta.