Al día siguiente de que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) diera el visto bueno a la fusión entre el Banco Sabadell y el Banco Guipuzcoano, LAB denunció ayer la actitud de estas dos entidades financieras, así como de la Diputación de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Donostia -instituciones con una importante representación en Kutxa, a su vez accionista del Guipuzcoano-, por la «irresponsabilidad» que a su juicio pretenden gestionar la OPA del Sabadell. Unas críticas que la central abertzale hizo extensibles a Kutxa y BBK.

Según explicaron en rueda de prensa representantes del sindicato, LAB «no se posiciona a favor ni en contra de esta operación económica», pero advirtieron de que «no está dispuesta a permitir que este tipo de «negocios económicos» repercuta en la situación de los trabajadores y trabajadoras» de la entidad guipuzcoana. Por este motivo, consideraron que «si las partes implicadas en la OPA no se comprometen a garantizar el empleo, habrá que votar en contra de los cambios estatutarios -necesarios para llevar adelante el proceso- y de la misma OPA» en la votación que se llevará a cabo en la Junta Extraordinaria de Accionistas que se celebrará el 18 de setiembre.

En este sentido, señalaron, LAB ha solicitado reuniones con el Banco Sabadell para conocer más detalles de la operación y para exigir que «se comprometan a respetar los puestos de trabajo». Sin embargo, criticaron que su petición ha sido respondida con negativas. En la misma línea, también apuntaron que el Guipuzcoano «sigue sin responder a la pregunta de si se compromete o no a garantizar los puestos de trabajo».

A jucio del sindicato abertzale, los riesgos de la operación, en forma de despidos y expedientes de regulación de empleo, «son evidentes», ya que «es una fórmula que los bancos han venido utilizando» habitualmente. «La OPA -sostiene LAB- se hace por motivos económicos, y los trabajadores no deben pagar las consecuencias como ha ocurrido con la crisis».

Por eso, además de exigir responsabilidades a las partes implicadas, en la rueda de prensa hicieron un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras del Banco Guipuzcoano para que continúen con las movilizaciones al objeto de exigir garantías.

Asimismo, pidieron a ambos bancos que «acepten, antes del día 18, un protocolo mediante el cual se comprometan a garantizar los trescientos puestos de trabajo y a no aplicar medidas traumáticas: ni despidos, ni EREs, ni despidos forzosos».

También consideraron necesario que los accionistas se solidaricen con la plantilla.

Por otra parte, según ha podido saber GARA, el Banco Guipuzcoano está siendo sometido a inspección por motivo de las horas extras y, según fuentes sindicales, en verano fueron detectados en su sede central unos cuarenta casos de empleados haciendo horas extras fraudulentas, por lo al banco se le ha pedido información al respecto. Según esas fuentes está práctica es muy habitual en la entidad.