MOVIMIENTOS POLÍTICOS EN EUSKAL HERRIA
Izquierda abertzale y EA pactan diez claves del cambio en Nafarroa
El acuerdo «Lortu arte» tiene ya su plasmación estratégica en Nafarroa. Izquierda abertzale y EA han consensuado un decálogo para el cambio que presentaron ayer y lleva- rán ahora al resto de agentes, incluidos lógicamente los partidos de Nafarroa Bai.
Ramón SOLA |
Izquierda abertzale y EA se han puesto de acuerdo en una cuestión totalmente central en Nafarroa: los contenidos necesarios para lograr un cambio po- lítico y social en el herrialde. Se trata de un documento que tiene forma de decálogo y que será trasladado ahora a otras formaciones políticas, sindicatos y agentes sociales para seguir ampliando el consenso. De hecho, Txelui Moreno y Maiorga Ramírez admitieron que lógicamente ya han hablado de él con otras fuerzas como Aralar, aunque por el momento el acuerdo logrado es bilateral.
El documento constituye un nuevo desarrollo del pacto estratégico ‘‘Lortu arte’’, sellado por delegaciones lideradas por Pello Urizar y Rufi Etxeberria el pasado 20 de junio en el Palacio Euskalduna. Llega, por ejemplo, tras el documento de condiciones mínimas para un proceso democrático que se filtró hace dos semanas.
En esta ocasión, es producto de las conversaciones sobre las especificidades de la situación en Nafarroa. Ramírez y Moreno subrayaron, frente a los intentos de «intoxicación y manipulación» que observan, que su único objetivo es acumular fuerzas en favor del cambio político, y reiteraron que en las reuniones celebradas no se habla de elecciones, sino sólo de contenidos.
Situación trampeada
Tanto el documento como la exposición de los dos representantes políticos incidió en que el estatus jurídico-político de Nafa- rroa es producto de la «marginación» sufrida por los abertzales durante estas décadas. En concreto, el texto recuerda que fueron apartados de la negociación del Amejoramiento y que nunca se ha sometido la norma a refrendo popular. «Contiene, por tanto, graves déficits, por lo que es necesario un cambio sustancial político e institucional», cita, y añade una clave de bóveda: el derecho a decidir de la ciudadanía navarra.
Entre los diez puntos pactados destaca la afirmación inicial de que «Euskal Herria es una nación» de la que forma parte Nafarroa Garaia, que el euskara debe ser oficial y que es necesario otro modelo económico y social más justo y basado en la articulación de un marco propio de relaciones laborales. Se aboga también por una sanidad y una educación pública fuertes frente a las actuales tendencias privatizadoras y de privilegio a ciertas ofertas.
«Este decálogo tendrá su desarrollo posterior», subrayó Txelui Moreno en alusión a las actuales reuniones, antes de añadir que «somos conscientes de que tendremos que dar todavía más pasos».
El decálogo suscitó un notable revuelo entre los periodistas, que preguntaron con insistencia a Ramírez si esto implica que es posible que EA se salga de la actual Nafarroa Bai y vaya a las urnas con la izquierda abertzale. Los dos portavoces reiteraron que no están hablando de elecciones, sino de acuerdos estratégicos, y que el proceso de debate con otros partidos y agentes está en marcha, por lo que no entran a valorar futuribles.
Maiorga Ramírez recordó en este punto que se están produciendo muchos movimientos políticos a múltiples bandas, como el acercamiento entre Batzarre e IUN o las negociaciones presupuestarias entre PNV y PSOE en el Congreso de los Diputados.
Izquierda abertzale y EA se han puesto de acuerdo en una cuestión totalmente central en Nafarroa: los contenidos necesarios para lograr un cambio po- lítico y social en el herrialde. Se trata de un documento que tiene forma de decálogo y que será trasladado ahora a otras formaciones políticas, sindicatos y agentes sociales para seguir ampliando el consenso. De hecho, Txelui Moreno y Maiorga Ramírez admitieron que lógicamente ya han hablado de él con otras fuerzas como Aralar, aunque por el momento el acuerdo logrado es bilateral.
El documento constituye un nuevo desarrollo del pacto estratégico ‘‘Lortu arte’’, sellado por delegaciones lideradas por Pello Urizar y Rufi Etxeberria el pasado 20 de junio en el Palacio Euskalduna. Llega, por ejemplo, tras el documento de condiciones mínimas para un proceso democrático que se filtró hace dos semanas.
En esta ocasión, es producto de las conversaciones sobre las especificidades de la situación en Nafarroa. Ramírez y Moreno subrayaron, frente a los intentos de «intoxicación y manipulación» que observan, que su único objetivo es acumular fuerzas en favor del cambio político, y reiteraron que en las reuniones celebradas no se habla de elecciones, sino sólo de contenidos.
Situación trampeada
Tanto el documento como la exposición de los dos representantes políticos incidió en que el estatus jurídico-político de Nafa- rroa es producto de la «marginación» sufrida por los abertzales durante estas décadas. En concreto, el texto recuerda que fueron apartados de la negociación del Amejoramiento y que nunca se ha sometido la norma a refrendo popular. «Contiene, por tanto, graves déficits, por lo que es necesario un cambio sustancial político e institucional», cita, y añade una clave de bóveda: el derecho a decidir de la ciudadanía navarra.
Entre los diez puntos pactados destaca la afirmación inicial de que «Euskal Herria es una nación» de la que forma parte Nafarroa Garaia, que el euskara debe ser oficial y que es necesario otro modelo económico y social más justo y basado en la articulación de un marco propio de relaciones laborales. Se aboga también por una sanidad y una educación pública fuertes frente a las actuales tendencias privatizadoras y de privilegio a ciertas ofertas.
«Este decálogo tendrá su desarrollo posterior», subrayó Txelui Moreno en alusión a las actuales reuniones, antes de añadir que «somos conscientes de que tendremos que dar todavía más pasos».
El decálogo suscitó un notable revuelo entre los periodistas, que preguntaron con insistencia a Ramírez si esto implica que es posible que EA se salga de la actual Nafarroa Bai y vaya a las urnas con la izquierda abertzale. Los dos portavoces reiteraron que no están hablando de elecciones, sino de acuerdos estratégicos, y que el proceso de debate con otros partidos y agentes está en marcha, por lo que no entran a valorar futuribles.
Maiorga Ramírez recordó en este punto que se están produciendo muchos movimientos políticos a múltiples bandas, como el acercamiento entre Batzarre e IUN o las negociaciones presupuestarias entre PNV y PSOE en el Congreso de los Diputados.