Es la tercera edición consecutiva de la Bandera de la Concha en la que Getaria-Tolosa ha terminado claudicando ante la supremacía de las gallegas en la bahía donostiarra. Aunque los éxitos de la «Esperantza» en la liga regular Euskotren invitaban más que nunca al optimismo, las guipuzcoanas recibieron el castigo más severo de los últimos tres años en La Concha. En 2008 terminaron a 5 segundos de las vencedoras y el año pasado cedieron únicamente 3. Ayer terminaron a 17 segundos.

Galicia jugó astutamente sus cartas y su órdago lanzado en la jornada clasificatoria del sábado -donde según la su delegada dosificaron fuerzas para llegar lo más fuertes a la gran cita-, le salió redondo. Las gallegas aguantaron con facilidad el arranque fuerte de las guipuzcoanas y llegaron con un bote de ventaja a la primera y única ciaboga. A partir de ahí, dio una auténtica lección de cómo navegar en popare y se lanzó a por la victoria final.

«Tras dar la ciaboga, en el momento que vi que venía una ola, les he pedido a las chicas un plus de fuerza para cogerla y abrir hueco. El pinganillo echaba humo diciendo que aprovecháramos las olas», comentaba la patrona Laura Hermo tratando de explicar el gran largo de vuelta realizado.

Getaria-Tolosa no supo reaccionar al verse superada tan pronto y los nervios atenazaron a la cuadrilla dirigida por Javier Etxabe. Una lesión inoportuna de una de las remeras titulares a falta de cinco minutos del comienzo de la regata obligó al técnico guipuzcoano a realizar hasta cuatro cambios en las bancadas, lance que minó la moral de las getariarras al no poder seguir la estela del bote gallego.

Las chicas fueron incapaces de encontrar una remada constante y estable, lo que acabó propiciando mas de una guiñada de la trainera guipuzcoana, y terminaron sufriendo para mantener la segunda plaza en una lucha encarnizada con sus vecinas de Zumaia.

Las zumaiarras rayaron a un gran nivel y hasta la salida de la maniobra mantuvieron sus opciones de triunfo intactas. La «Koruko Ama» lo intentó con tesón y no arrojó la toalla en ningún momento, hasta que a la entrada de la bahía Getaria-Tolosa le metió una trainera de diferencia.

Bizkaia, como era de prever, poco pudo hacer en la lucha por la victoria final y las de Gonzalo Soto se descolgaron pronto de la terna de aspirantes. Las vizcainas habían dado lo mejor en la clasificatoria y cedieron más de medio minuto.