Raimundo Fitero
Febril la mirada
Después de muchos considerandos, la ciudadanía tiene claro que las negaciones y prohibiciones, son expresiones de la debilidad. El silencio y el acatamiento, muestras de trascendencia histórica y reafirmación democrática. Están cambiando los argumentos, hay que romper las fotos fijas y poner las que se correspondan con la actualidad. Es obvio que lo que no tienen en la AN y otros lugares de la fijación franquista son razones. Tiene poder, fuerza, pero ni una pizca de legitimidad. Los coletazos agónicos de estos tribunales excepcionales crearán ansias de ruptura. Es cuestión de ver la pecera medio vacía, hasta que se les acabe el agua.
Y de repente uno de los fichajes de Tele 5 nos intenta mover la radiografía. Nos asegura que nuestra mirada hacia esta cadena está desenfocada y que no es una cadena frívola, ni sus noticiarios son morbosos y tremendistas. Los que somos crédulos por prescripción generacional, asentimos, y nos ponemos a comparar para intentar entender mejor la situación. En nuestro informe previo depuramos los contenidos de sus informativos con una incidencia de asuntos que en el discurso derechista se denomina inseguridad ciudadana, porcentualmente escandaloso. A lo mejor no es frívola, pero sí crea paranoia, caldo de cultivo para los populismos y patrioterismos zarzueleros.
Esto en su parte más racional, porque en lo que está clasificado como entretenimiento, su apuesta es clara. Todo vale. Hasta que «La Noria» sea el espacio más político, en términos clásicos, de la programación televisiva. O que una presentadora tenga un accidente en directo y quede con los pechos al aire. Tania Llasera, sufre la caída de su escueto vestido y muestra sus pectorales de manera propia. Y surgen todas las dudas. ¿Casual, guionizado, preparado, amañado? Y como se trata de una joven y bella comunicadora, probablemente lo sea todo. Un pequeño accidente previsible. Porque la pregunta sería, ¿subió la audiencia? No. Subió la cotización de Tania Llasera y al rebufo, todo programa en el que aparezca. Una inversión de futuro. De vuelta a la filosofía de mando a distancia, ¿esto es frivolidad o mercadotecnia? Febril la mirada.