OBITUARIO | CLAUDE CHABROL
Alma y origen de la Nouvelle Vague
GARA
La muerte del cineasta francés Claude Chabrol, alma del movimiento de la Nouvelle Vague que nació hace 51 años con su filme «El bello Sergio», y que falleció ayer a los ochenta, deja a la cinematografía francesa huérfana de uno de sus creadores más excepcionales y arrebata a la Nouvelle Vague a otro de sus padres -los ya gloriosos Rivette, Truffaut, Godard, Rohmer y Resnais- que protagonizaron la ruptura técnica y artística de ese movimiento con el cine que se hacía hasta entonces.
Chabrol y los demás formaron el grupo de jóvenes críticos-cineastas franceses, también conocidos como los «jóvenes turcos» grandes amantes del cine que forjaron la leyenda. Desde principios de 1959, los nuevos filmes distribuidos en el Estado francés y, en particular, aquellos que ese año fueron seleccionados para el Festival de Cannes, se estrenaron ya bajo la bandera de la Nouvelle Vague. Pese al símbolo que es en sí su primer filme, «El bello Sergio», impregnado de la mirada «ácida y tierna» que caracteriza toda su obra, el cineasta llegó a renegar de él, por el humanismo cristiano que transmite, según algunos expertos.
Entre las películas de Chabrol -cerca de sesenta y una veintena de filmes para la televisión- se cuentan algunas de las cintas más destacadas del cine francés, como «Violette Nozière», «La Ceremonia» o «Gracias por el chocolate».
En 2009 dirigió «Bellamy» y sus últimas obras fueron dos capítulos de «Au siècle de Maupassant: Contes et nouvelles du XIXème siècle».