El sindicato agrario UAGA llevó ayer a la fiesta de la vendimia, en la localidad de Guardia, las rivindicaciones del sector productor y, en una rueda de prensa, volvió a instar al sector comercializador a que pague un precio justo por las uvas queproducedn y reclamó que se establezcan unos precios mínimos que garanticen a los agricultores los costes de producción.

También recordó la exigencia del establecimiento de contratos tipo homologados que permitan conocer los precios de venta de la uva y los plazos de pago. UAGA insistió en estas demandas un día después de la multitudanaria manifestación que unió en Logróño a todas las organizaciones del sector productor en torno a estas reivindicación. Durante la degustación del primer mosto por parte de las autoridades, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, Víctor Pascual, fue recibido por una gran parte del público con pitadas y abucheos, mostrando así el malestar de los viticultores ante las políticas de organismos como el Consejo o la Interprofesional del Rioja, en los que el peso de las grandes bodegas desequilibra las decisiones en perjuicio de los agricultores.

Sindicatos agrarios, productores y cooperativistas critican a las bodegas el pago de la uva por debajo de los costes de producción, que cifran en una media de 60 céntimos de euro el kilo, y aseguran que no están dispuestos a afrontar una nueva cosecha con precios que no superan la media de 45 céntimos el kilo de las liquidaciones pagadas hasta la actualidad de la campaña de 2009. Este año, los viticultores temen que vuelvan a producirse caídas de precios que no cubran sus costes, después de haber limitado su producción en función de las decisiones del Consejo Regulador. Además, temen que el excedente autorizado por este organismo agudice esa caída de precio en el mercado.

Extraordinaria calidad

Según datos de la organización, alrededor de 18.000 personas se acercaron a esta fiesta previa al inicio de la vendimia, que cumple su decimo séptima edición.

La vendimia llega este año con un ligero retraso a Rioja Alavesa debido a un verano muy seco que ha ralentizado la maduración «porque la cepa no ha tenido agua donde chupar», explicó a Efe Juantxo Martínez, portavoz de la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa, quien avanzó que la producción de este año será de una calidad «extraordinaria».