Se presenta usted por primera vez al Parlamento afgano. ¿Qué es lo primero que hará si sale elegido?

Primero, establecer puentes entre el pueblo y el Gobierno.

¿Ha conseguido algo parecido el actual Parlamento?

No, de ser así no tendríamos los problemas que tenemos hoy. No sólo había corrupción sino que, además. muchos ni siquiera se molestaban en asistir a las sesiones. Me consta que a casi ninguno le interesaba la política.

¿Cree que las elecciones serán transparentes?

Por el momento, el proceso se está desarrollando como estipula la ley, no me consta que se haya producido ningún tipo de irregularidad. En cualquier caso no es la primera sino la segunda vez que celebramos elecciones. La Comisión Electoral está esforzándose para que los comicios del próximo sábado se celebren sin incidentes.

El fraude en las anteriores elecciones presidenciales no ayudaron precisamente a mejorar la imagen del presidente Karzai, ¿no es así?

Hamid Karzai es un líder transparente, no hay motivo para dudar de su buen hacer.

Diversas fuentes apuntan a que su entorno más cercano está salpicado por la corrupción. Incluso hay quien apunta al hermano del presidente como a uno de los mayores traficantes de heroína del país...

El hermano del presidente Karzai no pertenece al Gobierno sino que es un hombre de negocios que en ningún momento interfiere en política. Insisto en que el presidente Karzai es un gran líder político que busca lo mejor para su país.

¿Cuáles son, en su opinión, los errores que han llevado a Afganistán hasta la difícil situación actual?

El problema principal es la interferencia continua de nuestros vecinos, Irán y Pakistán. Están haciendo lo imposible para desestabilizar al Gobierno por todos sus flancos y crear un situación que les favorezca para completar su propia agenda.

¿Y qué hay de las acusaciones de corrupción hacia Gobierno, o las numerosas víctimas civiles de las tropas de la Coalición?

El Gobierno, el Parlamento y las tropas de la Coalición están trabajando en una única dirección para traer definitivamente la democracia a nuestro país.

Cada vez cobra más fuerza la idea de una eventual retirada de las tropas extranjeras de Afganistán a corto plazo. ¿Cuáles serían, en su opinión, las consecuencias de dicha estrategia?

Una retirada de las tropas extranjeras sería algo muy prematuro dada la situación en la que nos encontramos actualmente. De producirse, los americanos faltarían a su palabra de ayudarnos a reconstruir el país. Nos dejarían otra vez en manos de Al-Qaeda y los talibán por lo que la guerra civil sería inevitable. En cualquier caso, no creo que se retiren hasta que completen su agenda en el país.

Algunos expertos describen la actual estructura del Gobierno afgano como demasiado centralista para un país históricamente gobernado en unidades mucho más pequeñas (el clan, el valle...) ¿Qué opina usted?

Piense usted que la misma Kabul estaba hasta ayer dividida en cuatro barrios: el hazara, el pastún, el tayiko y el uzbeko, cada uno con su propio gobierno.

Hoy es la primera vez en la historia en la que tenemos un único ayuntamiento para toda la ciudad. Creo que el Gobierno actual es capaz de implementar esta misma estrategia en el resto del país, pero no podemos pretender que los cambios se produzcan en una sola noche.

Sin embargo, los pastunes, la mayoría en el país, se quejan de ser excluidos de los puestos públicos. ¿Qué opina usted?

Es la cantinela que se repite desde ciertos sectores interesados. Tras las pasadas elecciones, el señor Karzai (pastún) consiguió unos excelentes resultados en las áreas del norte del país (de mayoría tayika y uzbeka). Esa es la prueba más evidente de que no se está excluyendo a nadie.

Pero los datos «cantan»: los pastunes constituyen el 60-65% de la población y la estadística no se extrapola a la policía, el ejército y el funcionariado en general...

La gente habla pero yo todavía no he visto un censo que determine cuántos tayikos hay en el ejército, cuantos, pastunes, hazaras...Repito que se trata de un discurso recurrente desde ciertos sectores que pretenden desestabilizar al Gobierno.

Karzai se ha mostrado dispuesto a negociar con los talibán. ¿Qué opinión le merece dicho gesto?

Estoy de acuerdo, siempre y cuando acepten la Constitución afgana.

Dado que hablamos de una negociación, es de suponer que el Gobierno tenga que ceder en algunos puntos, ¿no es así?

Algunos puntos de la Constitución se podrían cambiar. No soy un letrado pero me consta que se podría imponer el uso del hiyab para la mujer, como ocurre en Irán y ofrecer algún Ministerio a los talibán.