Netanyahu quiere un compromiso para continuar con la colonización
Benjamin Netanyahu y Mahmud Abbas retomaron ayer el diálogo directo, que esta vez se desarrolló en un mutismo apenas roto por George Mitchell, que defendió la necesidad de ampliar la moratoria sobre la construcción de colonias en territorio ocupado palestino y anticipó que se podría llegar a un acuerdo en un año. Netanyahu busca un compromiso para seguir con la colonización, sin provocar la retirada de los palestinos.
GARA
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, mantuvieron ayer en la localidad egipcia de Sharm el Sheij un nuevo encuentro, que EEUU, que supervisa el proceso, calificó de «serio» aunque no se lograron avances. La segunda ronda de conversaciones directas continuará hoy en Jerusalén.
Las únicas declaraciones tras la reunión de ayer, en la que también participó la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el enviado especial de ese país para Oriente Próximo, George Mitchell, llegaron por boca de este último, quien negó una crisis en las negociaciones y anunció el compromiso del Abbas y Netanyahu de que «estas negociaciones, cuyo objetivo es resolver todos los problemas centrales, se pueden cerrar en un año». Aseguró que ambos «no evitaron tratar los temas primordiales» y recalcó que quieren «confidencialidad»
Mitchell volvió a defender el objetivo de «dos estados para dos pueblos», una solución que, en su opinión, permitirá que Israel mantenga su seguridad y los palestinos gocen de un Estado «viable e independiente».
Moratoria sobre las colonias
El enviado estadounidense instó también a Israel a ampliar la moratoria sobre la construcción de colonias en Cisjordania, que concluye este mes. Esta cuestión es fundamental para los palestinos, que han amenazado con levantarse inmediatamente de la mesa de diálogo si no se reanuda la construcción de asentamientos, un tema «políticamente delicado en Israel», apuntó Mitchell.
De camino a Egipto, Clinton señaló que EEUU cree necesario prorrogar la moratoria, ya que «la otra alternativa es clara: no habrá negociaciones, no habrá seguridad, no habrá Estado (palestino)».
Netanyahu, presionado por los palestinos y la comunidad internacional para que la prorrogue y por sus socios de Gobierno para que no lo haga, anunció el domingo que no la ampliará, pero advirtió de que no dará carta blanca a los colonos y de que ralentizará la expansión de los asentamientos, informó Efe.
Al parecer, según publicó ayer el diario español «El País», el primer ministro israelí habría optado por la fórmula de permitir nuevas construcciones dentro de las mayores colonias en los territorios ocupados y no autorizarlas en las colonias pequeñas, un arreglo que es probable que no sea considerado suficiente por parte palestina.
Fuentes de la delegación israelí anunciaron antes de la reunión de ayer, que su primer ministro trataría de buscar un compromiso para seguir construyendo en el territorio ocupado de Cisjordania. Un alto funcionario en Tel Aviv afirmó que Netanyahu «no trata de ninguna manera torpedear las negociaciones, todo lo contrario». Por su parte, el portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev, indicó que el diálogo «requiere creatividad y flexibilidad» para encontrar posturas comunes, «no te puedes levantar de la mesa en cuanto surge una divergencia», agregó.
Por otra parte, esta fuente sostuvo que Netanyahu afirmará durante esas discusiones que los palestinos deben reconocer a Israel como Estado judío, una cuestión con la que, según Yasser Abed Rabbo, miembro de la delegación palestina, Israel «intenta desviar las conversaciones de las cuestiones vitales y principales para poner fin a la ocupación».
El Ejército israelí admite haber matado el domingo a al menos dos civiles -un pastor de 91 años y su nieto, también pastor, de 21- que se encontraban cerca a un tercer hombre con un lanzacohetes junto a la valla fronteriza en Gaza. Los primeros datos apuntan a que el tercer fallecido encontró el lanzacohetes en el lugar y lo levantó, cuando fue atacado por los soldados.
El enviado especial de EEUU en Oriente Próximo, George Mitchell, visitará Damasco mañana para «presentar a los líderes sirios un retrato de las conversaciones directas entre Israel y los palestinos», informó ayer el diario sirio «Al Watan». Después irá a Beirut.
Una fuente estadounidense que asiste a la actual ronda de conversaciones en Sharm el Sheij señaló que «Mitchel permanecerá en la región y visitará Siria después de que Hillary Clinton regrese a EEUU».
Mientras, el viceprimer ministro sirio, Abdullah al-Dardari, visitará París el 22 de setiembre para «preparar una cumbre franco-siria de alto nivel», recoge el diario «Yediot Aharonot».
La mejora en los vínculos entre París y Damasco es un proceso en marcha, incrementado después de que el dirigente galo, Nicolas Sarkozy, nombrara a Jean Claude Cousseran como su enviado a Oriente Próximo en un intento de aumentar la cooperación. Cousseran se reunió el lunes con el presidente sirio, Bashar al-Assad, que le mostró su interés por mediar en las conversaciones israelo-palestinas. «Siria está actuando continuamente para conseguir una paz justa e inclusiva», afirmó Al-Assad, que añadió que Turquía jugará un papel importante en las negociaciones futuras. GARA
