Markel Susaeta
Exigencia excesiva o justa aspiración
Susaeta alcanza su centenario liguero con el objetivo de mejorar sus números. El eibarrés, que debutó hace tres años de la mano de Joaquín Caparrós, se ha convertido en un fijo en los esquemas del técnico.
Amaia U. LASAGABASTER
«Es difícil encontrar una pega a la juventud del equipo, porque la mayoría de los jugadores son jóvenes, pero con mucha experiencia», reconocía hace un par de semanas Carlos Gurpegi. Una columna vertebral imberbe en la que, desde que debutara hace tres años escasos, se ha ganado un puesto Markel Susaeta.
El eibarrés cumplirá 23 años en diciembre, pero ya ha alcanzado los 100 partidos en Primera (22 más si se añaden otras competiciones), lo que demuestra que Joaquín Caparrós ha dado por buena la apuesta que realizó en 2007, cuando le hizo debutar en el Camp Nou. 33 partidos y más de 2.100 minutos de media por temporada para un jugador que, sin embargo, parece seguir en puertas de responder a las expectativas de una mayoría. ¿Excesiva exigencia o justa aspiración?
La precipitación, la intermitencia y la falta de gol son las recriminaciones que más a menudo escucha Markel Susaeta. Posiblemente, su irrupción en el primer equipo tiene mucho que ver con la altura del listón.
El jugador guipuzcoano debutó con el primer equipo del Athletic con apenas 19 años. Era la segunda jornada de Liga y firmó el único tanto de la derrota rojiblanca en el Camp Nou. Una jornada después repetía, anotando el gol que valió un punto ante el Zaragoza en San Mamés.
Titulares, artículos, reportajes... La hemeroteca recoge todo el surtido de adjetivos grandilocuentes habituales -«última perla de Lezama», «nueva estrella rojiblanca»- y las no menos frecuentes, y peligrosas, comparaciones -«Caparrós quiere hacer de Susaeta otro Navas», «el nuevo Julen Guerrero»-. Iñaki Sáez no fue inmune al descubrimiento y se lo llevó con la selección española sub 21. Había nacido un crack. Un listón muy difícil, cuando no directamente imposible, de alcanzar.
Estratégico
De ahí que muchos sigan «esperando» la explosión definitiva de un jugador respecto al que, sin embargo, no hay dudas en el club. Fernando García Macua le incluyó de inmediato en el grupo de los «estratégicos», con renovación incluida. Y qué decir de Joaquín Caparrós, con el que apenas se ha perdido una quincena de partidos de Liga en estas tres temporadas.
Como media punta o, sobre todo, en banda, el eibarrés se ha hecho con un puesto, dejando sentados a David López -el fichaje más costoso del club, junto al de Javi Martínez, en estas últimas campañas- o, ya en la recta final de su carrera, Joseba Etxeberria. De los jugadores de Lezama que han dado el salto en el último lustro -cuyas categorías recorrió peldaño a peldaño desde que se estrenó en el Alevín B con diez años-, sólo Fernando Amorebieta puede presumir de una trayectoria similar. De los jugadores que debutaron con el Athletic al mismo tiempo que el eibarrés, sólo Gorka Iraizoz ha superado el centenar de partidos oficiales con la camiseta rojiblanca.
A todo ésto, ¿qué dice el jugador? Pues que está encantado por unos números que no se esperaba cuando estaba en categorías inferiores y por los minutos que le da Caparrós, al que intenta «corresponder en el campo». Y que de cara al futuro, espera «mejorar los números que he venido haciendo hasta ahora. Minutos, partidos, goles... Y ayudar al equipo, todo lo que sea ayudar al equipo. Tengo esperanzas de hacer mejores cosas de las que hecho hasta ahora». Una justa aspiración.
El Athletic no pernoctará en Gijón. Con un trayecto de apenas 300 kilómetros por delante, la expedición rojiblanca partirá en autobús el mismo sábado a las 10.00 desde Lezama y regresará una vez concluído el encuentro frente al Sporting.
Diego Forlán, de abuela hondarribiarra, reconoce haber mantenido contactos conel Athletic en el pasado. En una entrevista concedida a la Cadena Cope, el uruguayo aseguró que en la temporada 03/04, cuando militaba en el Manchester United, su hermano se puso en contacto con el club rojiblanco, aunque la operación quedó descartada porque «económicamente no era viable».
Diego Castro cree que el «aspecto defensivo y la intensidad» serán «fundamentales» si el Sporting quiere frenar al Athletic. «Si no, nos podemos dar por perdidos».
Junto a la precipitación o la intermitencia, la falta de gol -nueve en cien partidos de Liga- es el defecto que más se achaca a Markel Susaeta. Lo cierto es que tampoco fue su faceta más destacada en el peldaño anterior: sus 77 partidos con Baskonia y Bilbao Athletic se saldaron con siete goles.