Las caras de los jugadores blanquiazules delataban cansancio -y algo de tristeza al dejar escapar dos puntos en los últimos minutos- después de haber salido a primera hora de ayer desde Almería y llegar a Zubieta sobre las 12.30 para efectuar una sesión suave de recuperación.

No se ejercitaron con el grupo Xabi Prieto, que sufrió golpes en el partido, ni Joseba Llorente ni Eñaut Zubikarai, que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.

Con un tono de prudencia pero sobre todo comprometido con el equipo, Raúl Tamudo, autor del primer tanto frente al conjunto de Juanma Lillo, señaló haber sentido «una alegría enorme, no sólo para mí, sino para todo el equipo», porque «marcar tan pronto tranquilizó a todo el grupo».

El delantero catalán no marcaba gol desde la temporada 2008-09, cuando anotó un hat trick con el Espanyol frente al Málaga en Montjuic. Reconoció que en el momento que perforó la meta almeriense pensó «en los verdaderos amigos y las verdaderas personas que siempre están ahí, tanto en lo bueno como en lo malo. Siempre te apoyan y la verdad es que cuando pasas momentos tan delicados, que estén siempre arropándote para mí es muy importante».

Tras una temporada pasada dura en el aspecto personal, ya que contó con muy pocos minutos en el conjunto periquito, Tamudo volvió a marcar. Tanto tiempo había pasado desde la última vez que lo hizo, que «no sabía ni qué hacer para celebrarlo con los compañeros».

La lesión del hondarribiarra Joseba Llorente le dio la oportunidad de debutar como titular con la Real, pero Tamudo no piensa solamente en lo personal: «No sé cómo estará Joseba. Yo espero que esté bien lo antes posible porque es un jugador muy importante para nosotros. Habrá que esperar el paso de los días para ver cómo está y sobre todo la decisión del entrenador. Ya dije el primer día que venía aquí a ayudar y a respetar las decisiones que tome el entrenador, que es el que manda».

En cuanto a la forma física, el ariete indicó que «me vi bastante bien. Al final estaba ya un poquito cansado, pero ya creo que era porque hacía mucha humedad. La verdad es que tuvimos que correr muchísimo porque el Almería abría mucho el campo con su sistema y había que trabajar mucho. Poco a poco voy cogiéndole el ritmo a competir y la verdad es que estoy bastante satisfecho».

El otro goleador de la Real en la noche del lunes, Paco Sutil, alabó el pase del capitán Mikel Aranburu para lograr el segundo tanto del encuentro: «Ahí es complicado que un jugador te vea, pero un jugador de la experiencia y calidad de Aranburu me pega un gran pase que es casi el gol entero, y luego lo único que veo es al portero echado para el otro lado. Se la cambio, por suerte entra y la alegría de haber marcado mi primer gol con la Real».

El centrocampista andaluz reconoció haber finalizado «contento» el encuentro «porque el día de Villarreal trabajé duro, pero con balón me faltó algo. Ayer (por el lunes) las cosas salieron, la estrategia salió todo bien y los uno contra uno también. Traernos un punto de un campo complicado como el de Almería te deja un buen sabor de boca».

«Ni mucho menos quería triunfar»

El jienense también se refirió a una jugada al contraataque dirigida por él mismo que no supo aprovechar para dejar el partido finiquitado. «Debido a los minutos que llevaba en el campo, llego un poco asfixiado y en ese momento se te nubla un poco la vista. Sí es verdad que después del golpeo y la jugada ves que Xabi (Prieto) entraba solo. Se desperdició una gran oportunidad», señaló antes de agregar que «yo ni mucho menos quería triunfar. Yo estoy aquí para ayudar al equipo, para que el equipo sea el que gane y está claro que si llego a ver a Xabi, se la hubiese dado».

Sutil finalizó su intervención convencido de que este sábado en Anoeta se le puede ganar al Real Madrid, «uno de los mejores equipos del mundo», porque si «en la primera jornada ya pinchó contra el Mallorca, ¿por qué no podemos nosotros ganarle?».