OPERACIÓN POLICIAL CONTRA LA IZQUIERDA ABERTZALE
La AN, PP y PSOE se jactan de que no están «en tregua»
GARA | DONOSTIA
Las formaciones españolas enmarcaron el operativo como una evidencia de que los resortes del Estado español no se han movido de sus posiciones pese a las iniciativas políticas emprendidas por la izquierda abertzale o la declaración de ETA por la que suspendía las acciones armadas ofensivas.
No obstante, en Euskal Herria la mayoría de las fuerzas que valoraron el operativo lo enmarcaron como un intento de torpedear el proceso emprendido.
PSOE
«Las detenciones demuestran la absoluta disposición política del Gobierno para acabar con ETA»
El portavoz del grupo del PSOE en el Congreso español, José Antonio Alonso, afirmó ayer que demuestra la apuesta del Ejecutivo de «acabar con ETA», además de suponer «una nueva prueba de la extraordinaria eficacia» de las FSE. Una tesis que también defendió a ultranza el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y que, en su opinión, acreditan «lo infundado de algunas informaciones que se difunden interesadamente» tras la declaración realizada el pasado 5 de setiembre por ETA.
AN
En la Audiencia Nacional «no hay tregua, no hay incidencia de ningún tipo» tras la declaración de ETA
El presidente de la Audiencia Nacional española, Ángel Juanes, volvía a insistir en el inmovilismo del tribunal especial a pesar de la apertura de un nuevo contexto. «No hay treguas, no hay incidencia de ningún tipo: lo he dicho, lo declaro, lo reafirmo y lo pongo en letras de molde», insistió ayer Juanes, para reiterar que la línea judicial contra ETA «está clara»: aplicación de la normativa legal «y que lo interprete como le dé la gana».
PPPara Antonio Basagoiti la operación de la Guardia Civil «acerca un poco más a la paz y a la libertad»
«A pesar de las dificultades, en pro de la solución, a los agentes políticos, sindicales y y sociales nos toca ahondar en la senda por el cambio»
ARALAR
La detención y procesamiento de Arnaldo Otegi, Rafa Díez, Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto, Amaia Esnal, Txelui Moreno y José Manuel Serra el 13 de octubre del pasado año, cuando trabajaban en las bases de la nueva estrategia de la izquierda abertzale, fue el primer intento de abortar este proceso. Casualidad o no, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz dio ayer por finalizada la instrucción abierta por Baltasar Garzón y lo remite a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que será la encargada de llevar a cabo la vista oral.
El sustituto de Garzón decidió «concluir el presente sumario» una vez «practicadas cuantas diligencias se han estimado necesarias para la comprobación del delito de integración en organización terrorista» por el que los ocho dirigentes independentistas fueron procesados.
El auto de conclusión del sumario también especifica que en la actualidad no son necesarias nuevas pesquisas para determinar la «participación» que tuvieron los procesados en lo que las fuerzas policiales bautizaron como «proyecto Bateragune» y las «circunstancias» que concurrieron en su desarrollo.
Aquella redada levantó una notable protesta en Euskal Herria que se tradujo en una enorme manifestación en Donostia, en la que participaron todas las fuerzas políticas a excepción del PSOE y el PP. Otegi, Rodríguez, Zabaleta y Jacinto siguen todavía en la cárcel.
GARA
La izquierda abertzale considera esta operación policial de «sabotaje» contra la apertura de un nuevo ciclo político en Euskal Herria. Por ello llama a todos los agentes que están trabajando por esa nueva fase a «redoblar esfuerzos en el trabajo por los mínimos democráticos y la movilización popular», con el fin de «forzar al Estado español a suspender la vulneración masiva de derechos en Euskal Herria y su violencia contra la ciudadanía vasca».
En un comunicado, fija la necesidad de «hacer frente a la estrategia de guerra del PSOE para abrir un nuevo ciclo político»
El escrito comienza señalando que «en primer lugar, la izquierda abertzale quiere mostrar su solidaridad a los nueve ciudadanos vascos detenidos por la Guardia Civil y a sus familiares y amigos». Al mismo tiempo, da cuenta de «su preocupación por el trato que los detenidos puedan recibir de manos de la Guardia Civil». Una preocupación que, según señalan, se basa en que «la incomunicación y la tortura van de la mano» y en que «sea habitual que ciudadanos y ciudadanas vascas sean maltratadas y torturadas en las sedes de las fuerzas policiales españolas».
A continuación, la izquierda abertzale afirma que «al igual que la prohibición de las manifestaciones convocadas para el 11 de setiembre reclamando derechos fundamentales, esta operación policial es un sabotaje contra la nueva fase política que se está abriendo en Euskal Herria. El PSOE está alineado en una estrategia de guerra y está intentando reventar la oportunidad que se está abriendo en Euskal Herria para la paz y la resolución democrática al conflicto político».
Además de invitar a acudir a las movilizaciones que se convoquen, hace «un llamamiento a la sociedad vasca y a los agentes que están trabajando por abrir un nuevo ciclo en Euskal Herria a hacer frente a esta política irresponsable que desarrolla el PSOE mediante los aparatos del Estado y, según Rubalcaba, de común acuerdo con el PNV».
GARA