Tal y como adelantó ayer GARA, una persona presa en la prisión de Langraiz fue hallada sin vida en su celda el pasado domingo, cuando los carceleros se disponían a realizar el recuento de las 8.00. Al respecto, el colectivo de apoyo a personas presas Salhaketa, en un comunicado, señaló que, al parecer, se trataría de una persona de 45 años que, tras permanecer en un centro de acogida habría reingresado en el penal alavés tres días antes de producirse el fallecimiento, «una vez más en circunstancias sin esclarecer». Salhaketa, además de denunciar la política de «ocultismo y retraso» en la información pública, ha convocado una concentración de denuncia para este lunes, frente a la subdelegación del Gobierno español en Araba, a las 12.00.

Por su parte, Aralar tildó de «inadmisible» que no se dé solución a un «problema reiterado» como el de las muertes en la cárcel de Langraiz, dado que «la responsabilidad en la salvaguarda de la salud física y mental de los reclusos es de los responsables penitenciarios». Asimismo, esta formación señaló que estas muertes «son consecuencia del modelo penitenciario existente, dirigido al castigo y no a la reinserción de los reclusos».