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Tras la última operación policial

Familiares de los detenidos ven clave parar la represión

Los familiares de los nueve vascos arrestados por la Guardia Civil alertaron de la situación de indefensión en la que se encuentran los detenidos, más aún después de que el juez Fernando Grande-Marlaska denegara las medidas para la prevención de la tortura. Abogaron, además, por «neutralizar» la vía represiva mediante la denuncia y la movilización. Las cuatro capitales del sur del país acogerán marchas con ese fin.

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Oihana LLORENTE | DONOSTIA

Erika Bilbao, Egoitz Garmendia, Rosa Iriarte, Ugaitz Elizaran, Aniaiz Ariznabarreta, Sandra Barrenetxea, Urko Aierbe, Joxe Aldasoro y Eneko Compains cumplen hoy su tercer día de incomunicación en manos de la Guardia Civil. El juez instructor de la operación, Fernando Grande-Marlaska ha vetado a la defensa, además, la posibilidad de contar con las medidas existentes para la prevención de torturas y malos tratos.

En concreto, el magistrado ha denegado la grabación de todo el periodo de detención, que los detenidos puedan ser visitados por sus médicos de confianza, y que los familiares estén informados de su estado y paradero. Además de estas medidas destinadas a impedir torturas, los abogados de los nueve vascos también solicitaron el habeas corpus, a fin de que los arrestados sean conducidos cuanto antes ante el magistrado. Petición que también fue desestimada por el juez instructor.

Esta negativa no hizo más que incrementar la «preocupación e inquietud» de los familiares y amigos de los nueve detenidos.

Decenas de ellos abarrotaron ayer la sala de un hotel donostiarra para instar a instituciones, partidos, sindicatos y agentes a tomar «una postura clara y compromisos firmes» ante la indefensión y el riesgo de torturas que sufren los ciudadanos vascos cada vez que son incomunicados por las FSE.

Mostraron, a su vez, su deseo de «sacar a este pueblo del círculo de sufrimiento en el que vive» y, pese a afirmar que en las últimas semanas han visto pasos «muy positivos» en esta dirección, consideran que con el arresto de sus allegados «no buscan más que entorpecer el camino». En este sentido, lamentaron que el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, esté «obsesionado con hacer la guerra» y censuraron que su objetivo se ciña a «impedir la democracia» en Euskal Herria; «el que celebra la represión quiere impedir la paz», apostilló Joseba Compains, hermano de uno de los arrestados.

Los allegados de los nueve militantes independentistas incomunicados consideraron que la paz y la democracia llegará a Euskal Herria cuando se detenga la represión; «debemos de neutralizar, imposibilitar la represión», sentenciaron. Para ello dieron vital importancia a la denuncia y a la movilización, a la vez que convocaban cuatro citas con ese objetivo.

Las manifestaciones tendrán lugar en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. A las 17.30 de este sábado partirán la de Bilbo, desde el Sagrado Corazón, y la de Donostia, desde el Bulevar. Hora y media después, los alaveses se manifestarán desde la plaza Bilbo de Gasteiz. En Nafarroa, por su parte, la marcha se hará esperar una semana, y recorrerá las calles de Iruñea el 25 de setiembre, a las 17.30, partiendo de la plaza del Castillo.

La inquietud sobre los cinco «interminables» días que acarrea la incomunicación era visible en los semblantes de los familiares. Denunciaron con contundencia que los «más elementales derechos» de sus allegados hayan sido «pisoteados» y defendieron la labor política ejercida por los arrestados, de la que se mostraron orgullosos.

El operativo policial desde el prisma de los familiares
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