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Tras la última operación policial

El operativo policial desde el prisma de los familiares

La brutalidad con la que se desarrolló la operación policial acarreó, además de nueve detenidos, un familiar arrestado, otro golpeado y un sinfín de domicilios y locales precintados. Tres allegados dan cuenta de lo vivido.

 

«Horas antes de detenerme, ya estuve media hora esposado en el sofá de mi casa»

Juan Kruz ALDASORO

Hermano de Joxe Aldasoro

En Etxarri-Aranatz, la actuación policial fue especialmente violenta con algunos familiares de Joxe Aldasoro. El conocido independentista Juan Kruz Aldasoro, hermano, calificaba lo que le sucedió a él como «rocambolesco», aunque recalcaba que los dos incidentes que derivaron en su propia detención fueron responsabilidad de un solo guardia civil que la tomó con él. «Todo empezó a las 3.00, cuando entraron en mi casa. Al ver en la orden que no se citaba mi domicilio, les dije que si eran conscientes de que estaban cometiendo un delito de allanamiento de morada. Entonces un guardia civil me esposó, en el sofá. Fue curioso, porque media hora después vino su jefe y le dijo: ‘Pero ¿qué haces? ¡No vamos a por éste, quítale las esposas’. La cosa quedó así, y luego todo iba bien, ‘de guante blanco’ diría yo, incluso pude abrazar a mi hermano. Pero, ya tras el registro de su casa, estaba simplemente esperando en las escaleras y de nuevo vino el guardia civil, me ordenó quitarme de ahí y entonces gritó: ‘¿Qué te crees, que eres muy listo? ¡Reducirle! Se me tiraron encima tres guardias civiles y me llevaron al cuartel de Altsasu». Salió a la tarde, tras declarar y constatar que la acusación iba subiendo de grado: «Primero era resistencia, pero ahora ya hablan de ‘atentado a la autoridad’».  Al margen de su peripecia personal, saca dos conclusiones de esta redada: «Que el Estado está muy incómodo y que pretende dividir a la izquierda abertzale, ante lo que hay que contestar con una izquierda abertzale más cohesionada, fuerte y unida que nunca». Juan Kruz Aldasoro añade un mensaje final dedicado a los detenidos: «Los conozco y han hecho una gran aportación a la construcción nacional en los últimos diez años, que ha hecho posible llegar a la situación actual. Esa aportación hay que reconocerla y agradecerla», subraya.

«Guardia Zibilek mehatxatu, erasotu eta autoko gurpilak pitzatu zizkidaten»

Jon BARANGUAN

Ariznabarretaren mutil laguna

«Aniaiz eta ni Nojan ginen, nire gurasoek bertan duten etxean. Goizaldeko hirurak aldera etorri ziren guardia zibilak eta bortizki sartu ziren. Atea lehertu zuten, metrailetekin enkainonatu gintuzten, lurrera bota eta bereizi gintuzten, bakoitza gela batera eramanez. Ordu erdira etorri zen idazkari judiziala, eta orduan esan ziguten Aniaiz zela atxilotuta zegoena. Ordu eta erdi eman zuten etxea erregistratzen eta ordura arte tratua egokia izan bazen ere, Aniaiz eramaterakoan, bera agurtzen ahalegindu eta paretaren kontra bota ninduten. Gero, bost minutu eman zizkidaten nahi nuena hartzeko. Etxea prezintatuta utziko zutela esan zidaten eta alde egitera behartu ninduten. Bi guardia zibil izan nituen atzetik autoraino, une oro ni enkainonatzen. Bi gurpilak pitzatuta nituela ikusi nuen eta autotik atera eta guardia zibilak liskarra eragin zuten. Bi zaplasteko eta sabelean ukabilkada jaso nituen. Gainera, «ez begiratu atzera edo hilko zaitugu» eta horrelako mehatxuak bota zizkidaten. Goizeko bostetan, autorik gabe, dirurik gabe eta mugikorrik gabe nengoen Nojan. Dena eraman zuten. Senideei deitu nien nire bila etortzeko. Eibarko nire etxea ere miatu zuten. Hankaz gora utzi zuten dena eta objektu pertsonal ugari eraman zituzten, argazkiak, liburuak, arropa... Alde egiterakoan, leihotik animo oihuak bidali genizkion Aniaizi eta guardia zibilak berriz igo ziren etxera, mehatxuka. Kontrol polizialen batean elkar ikusiko dugula esanda joan ziren.

«Eneko ha sido arrestado en cuatro ocasiones pero absuelto en todas»

Jose Mari COMPAINS

Padre de Eneko Compains

La del martes fue la cuarta detención sufrida por el joven iruindarra Eneko Compains, hecho del que se hicieron eco la mayoría de los medios de comunicación. Compains, abogado de profesión y padre del joven, alerta, sin embargo, de que lo que no recogen los medios es que en las tres ocasiones anteriores y por tres jueces distintos las diligencias en su contra fueron archivadas y sobreseídas por falta de pruebas y sin siquiera celebrar juicio. Eneko también ha conocido la tortura e incluso el relator de la ONU Theo van Boven se hizo eco de su denuncia.

El registro del domicilio familiar se practicó «de una manera ilegal y totalmente brutal», a juicio de Compains. Señala que la puerta de su domicilio, en el que ya no reside Eneko, fue destrozada a mazazos; «la dejaron hecha unos zorros bajo la escusa de precintar la casa». Denuncia, además, que entraron sin la presencia ni del detenido, ni del dueño del piso, ni de nadie ajeno a ellos, «dejando incluso las luces encendidas», apostilla.
Compains también quiso denunciar la «indignidad» de la secretaria judicial que, como detalla, ni le dejó asistir al registro de su domicilio ni le facilitó el auto que ordenaba el registro.

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