La UE cierra con Corea el acuerdo más grande firmado nunca con un país
La Unión Europea espera ahorrar unos 1.600 millones de euros gracias al acuerdo de libre comercio que ha cerrado con Corea del Sur y que espera firmar en la cumbre del 6 de octubre. Los negociadores europeos han tenido que salvar las reticencias que mostraba Italia, temerosa de que el acuerdo pueda perjudicar a su industria del automóvil. Por contra, el resto de países creen que los beneficios en forma de exportaciones superan con creces cualquier perjuicio.
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La Unión Europea aprobó ayer la firma del acuerdo de libre comercio con Corea del Sur, una vez que Italia retiró el bloqueo que mantenía por sus preocupaciones por las posibles consecuencias en el sector del automóvil. El acuerdo se firmará en la cumbre UE-Corea del Sur que se celebrará en Bruselas el 6 de octubre, anunció el ministro belga de Exteriores, Steven Vanackere, en nombre de la presidencia de turno de la Unión. Según explicó, Italia ha obtenido un retraso de seis meses en el inicio de la aplicación del acuerdo, cuya entrada en vigor provisional será el 1 de julio de 2011. Vanackere explicó que ha estado en contacto con el Gobierno de Seúl para lograr su visto bueno al retraso, ya que el país asiático prefería que su entrada en vigor fuera a finales de este año.
Este documento es el primero de una serie de acuerdos bilaterales de libre comercio que unirán a la UE con sus principales socios comerciales en Asia, destacó Vanackere en una conferencia de prensa recogida por la agencia Efe. Subrayó que se trata del acuerdo comercial más importante cerrado por la Unión Europea con otro país.
1.600 millones de ahorro
Vanackere aseguró que el acuerdo con Corea, cerrado tras tres años de negociaciones, supone «un gran paso» en la apertura de mercados para las empresas europeas, por lo que impulsará el comercio y creará empleos en el país asiático y en la UE.
La Comisión Europea calcula que, entre otras ventajas, el acuerdo supondrá un ahorro de 1.600 millones de euros anuales en aranceles que pagan los exportadores europeos para llegar al mercado surcoreano, sin contar las posibilidades de incrementar las exportaciones.
Italia desconfiaba del impacto del acuerdo sobre su sector del automóvil, especialmente de que la desaparición prevista de las barreras arancelarias permita la llegada a Europa de coches surcoreanos de pequeño tamaño, un segmento en el que la italiana Fiat es uno de los líderes a escala europea. Por ello, el Gobierno italiano había pedido que la entrada en vigor se retrasase un año, aunque finalmente y tras intensas negociaciones desde el pasado viernes, se acordó un retraso de seis meses.
La Comisión Europea y los demás estados miembros de la UE, incluidos el resto de los que producen automóviles, consideran que ese posible impacto en el sector quedará compensado por los beneficios generales que obtendrá la economía europea por el aumento de las exportaciones al país asiático.
En este sentido, los demás países comunitarios creen que el acuerdo con Corea incluye condiciones razonables para proteger al sector europeo del automóvil, como un desarme arancelario muy escalonado -hasta siete años- y una cláusula de salvaguardia.
A pesar del acuerdo con Corea, la Unión Europea «sigue comprometida» con reanimar la atascada Ronda de Doha de liberalización comercial que se llevan a cabo dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La Comisión Europea (CE) confía en que el nuevo acuerdo comercial con Marruecos, que permitirá la entrada en el mercado comunitario de un mayor volumen de tomate de este país con arancel reducido, sea adoptado antes del verano y pueda entrar en vigor en 2011, pese a que el calendario inicial apuntaba a principios de ese año, explicaron fuentes comunitarias a Europa Press. Las facilidades al tomate marroquí constituyen un punto del acuerdo que preocupa especialmente al Estado español.
El pacto debe aún ser aprobado por el Consejo y posteriormente por la Eurocámara, que puede aceptarlo o rechazarlo, pero no modificarlo. Rabat también tiene que confirmar el documento. Su entrada en vigor se producirá tres meses después de que sea aprobado.
La CE sostiene que el convenio «refuerza la posición de los exportadores europeos» en el mercado marroquí, especialmente de los productos agrícolas transformados, que se liberalizarán progresivamente en 10 años. Para los productos agrícolas, la apertura será inmediata para el 45% del valor de las exportaciones de la UE, cifra que aumentará hasta el 70% en diez años. La liberalización será total para las frutas y hortalizas, las conservas, y los productos lácteos y oleaginosos. También el mercado marroquí se abrirá a la pesca en un 91% en los primeros cinco años, y en un 100% en diez años. GARA
