Arranca una nueva edición de Zinemaldia
«La magia del cine es indefinible, al igual que el alma humana»
Goran Paskaljevic
Director de cine y presidente del jurado oficial
El director serbio Goran Paskaljevic regresa a Zinemaldia para encabezar el jurado que decidirá qué títulos se llevarán los premios del palmarés oficial de la 58 edición. Llega con «ilusión» y ganas de ver «nuevas sorpresas», en un certamen del que se declara «totalmente enamorado».
Ariane KAMIO | DONOSTIA
En años anteriores, Goran Paskaljevic («Honey Moons» «The Optimists», «Midwinter Night´s Dream») ha visitado Festival de Cine de Donostia para presentar sus películas; esta vez, no obstante, regresa a la capital guipuzcoana con un ojo crítico y dispuesto a «disfrutar» de las proyecciones de la Sección Oficial. Seguidor del italiano Vittorio de Sica, aseguró a GARA, en una entrevista realizada antes de su llegada al festival, que no va a diferenciar las cintas de nuevos y veteranos directores, sino que lo hará entre las buenas y malas realizaciones.
Regresa a Donostia después de haber participado en varias ocasiones en Zinemaldia. Esta vez, sin embargo, vuelve a visitar la capital guipuzcoana como presidente del Jurado Oficial. Otro punto de vista para vivir el festival.
Me gusta mucho venir a Donostia. Desde el punto de vista turístico, recomiendo a todos mis amigos que visiten esta ciudad que tiene un lugar particular dentro de mis recuerdos y en mi corazón. Tiene razón en decir que esta vez tendré una mirada diferente hacia el festival. Las veces anteriores, he solido venir a presentar mis películas, pero ahora voy a realizar lo contrario; voy a mirar y juzgar los trabajos realizados por otros directores. Ello requiere una gran responsabilidad y espero estar a la altura de las circunstancias. Espero ver buenas películas de otros autores, como me ha ocurrido en años anteriores.
Este año, como bien anunció el director del certamen, Mikel Olaciregui, no se contará con directores de gran calado o que sean conocidos a primera vista. ¿Cree que eso influirá en el nivel al que estamos acostumbrados a tener en el festival?
Sí que hay algunos directores conocidos, pero seguramente haya muchas buenas sorpresas a la espera, a pesar de que sus realizadores no sean mundialmente conocidos. No me gustan los festivales que no seleccionan más que títulos realizados por directores ya consagrados. Desde mi punto de vista, los certámenes cinematográficos han de ayudar a los realizadores no conocidos a poner sus cintas sobre escena, y que éstas puedan ser descubiertas por el gran público.
La crítica ha sido bastante dura con la organización por las películas que ha seleccionado. ¿Considera que la crisis afecta también a festivales tan prestigiosos como éste?
No comprendo cómo los críticos pueden ser duros si todavía no han visto las películas. No me gusta que juzguen el contenido del certamen antes de haber visto nada. A veces, los críticos critican solamente por criticar. Es cierto también que la crisis afecta mucho a los festivales, y se está viviendo de primera mano en Donostia. Pero tengo la impresión de que, a pesar de ello, este año será un buen año para el festival. Quizá me esté equivocando, pero veremos lo que pasa en los próximos días.
Mikel Olaciregui hablaba también de un «año flojo» en cuanto a la cosecha cinematográfica. ¿Cree que la cinematografía, en general, está sumergida en una profunda crisis?
En tiempos de crisis económica, el cine y, sobre todo, el cine de autor, sufren mucho. De vez en cuando, en Europa y en el resto del mundo se invierte dinero en películas que no tienen un fuerte impacto comercial. Lo peor de todo es que, muchas televisiones internacionales financian la producción de las cintas, y éstas son comercializadas, reduciéndose cada vez más el espacio para las buenas realizaciones. Considero que es necesario educar a los espectadores y no aumentar la concurrencia de las televisiones comerciales en estos aspectos.
¿La pluralidad entre los miembros del Jurado podría afectar en las decisiones finales?
Pienso que todos los miembros del jurado son gente íntegra, por lo que todo irá bien. Discutiremos y no haremos elecciones a la ligera. Se lo prometo.
¿Podría recordar cómo fueron sus inicios en el mundo del cine?
Cuando tenía 16 años, mi abuelo me buscó un trabajo de controlador de tickets en la entrada de la Cinemateca yugoslava. Fue allí donde descubrí el neorrealismo italiano que tanto que impresionó, sobre todo la película «Ladrón de bicicletas», de Vittorio de Sica. Era una historia simple pero plena de emoción, un título que hoy en día habla sobre la postguerra mejor que los libros de historia. Desde entonces, en mi despacho tengo pegado en la pared un póster original de la película.
Cuando ve los trabajos de jóvenes realizadores, ¿cómo cree que ha evolucionado el mundo del cine en los últimos veinte o treinta años?
No tengo costumbre de dividir o separar los realizadores jóvenes de los veteranos. Los divido entre los que hacen buenas películas y entre los que hacen malos trabajos. He de decir que cada año descubro al menos a un joven realizador que me deja impresionado. Este año, he descubierto a la joven directora peruana Claudia Llosa («La teta asustada»). Estoy muy contento de que los dos formemos parte del mismo jurado y de que pueda volver a verla este año en Donostia.
¿Cree que con los años un director pierde sus cualidades creativas? Es decir, ¿trabaja con un ritmo diferente o la creación es algo que cada uno lleva en su interior y no se agota jamás?
En lo que me concierne, recuerdo que no he estado haciendo cada vez más películas. Algunos directores se encuentran ya cansados después de haber realizado dos o tres películas y, al final, tienes la impresión de que siempre retornan al mismo filme. Pienso que no formo parte de ese tipo de directores. Cuando comienzo un nuevo rodaje, lo tomo como si fuese mi primera vez. Me introduzco en la esencia de la narración sin encerrarme en una forma de trabajar particular, intento que sea diferente. Es cierto también que, el día que la fuerza física me abandone, deberé parar de trabajar en esta profesión.
En muchas películas que ha dirigido, se sumerge y aborda problemas políticos internacionales, las relaciones entre las personas y violaciones de los Derechos Humanos que se dan en diferentes circunstancias. ¿Cree que este tipo de cine está por encima de las superproducciones?
Claro que sí, eso es lo que yo pienso. Si no lo creyese así, seguramente sería uno de los directores que se sumergen en las superproducciones o me adentraría en explorar otras materias.
¿Son las películas que usted realiza aquellas que muestran realmente la magia del cine? ¿O, por el contrario, a su juicio, dónde reside esa magia?
La magia del cine es algo indefinible, al igual que no podemos definir el alma humana.
«No comprendo cómo los críticos pueden ser duros si todavía no han visto las películas. A veces, los críticos critican solamente por criticar»
Como cada año, siete personalidades cinematográficas forman el equipo del jurado de la Sección Oficial. Este año, además, destaca por su carácter diverso y plural en cuanto a la profesión y reconocimiento de sus integrantes. Además de Goran Paskaljevic, el jurado estará formado por la directora de maquillaje Jo Allen, el actor José Coronado y los directores Claudia Llosa, Raya Martin, Pablo Trapero y Lucy Walker.
Allen es reconocida por su trabajo con efectos especiales, y obtuvo un premio Goya y fue nominada al Óscar por «Mar adentro», mientras que Coronado («Goya en Burdeos», «La Caja 507») es el único actor que figura entre sus miembros.
En cuanto a los directores, la peruana Claudia Llosa obtuvo el reconocimiento internacional con la película «La teta asustada», y Raya Martin fue el primer cineasta filipino en ser aceptado por la Cinéfondation Résidence del Festival de Cannes, habiendo dirigido hasta la fecha ocho largometrajes. Pablo Trapero, viejo conocido de Zinemaldia, presenta este año «Carancho», así como Lucy Walker que mostrará «Countdown to zero», ambas en Zabaltegi. A.K.