Cine de terror para la exportación
«La posesión de Emma Evans»
Otra producción terrorífica del gallego Julio Fernández, dueño de Filmax, rodada en inglés de cara a la salida al mercado internacional. A diferencia del clásico «El exorcista», está hecha con un estilo más realista.
M.I. | DONOSTIA
La película fue conocida en su primera fase de producción como «Exorcismus», e iba ser dirigida por Luis de la Madrid. La empresa Filmax, de Julio Fernández, que atraviesa por problemas financieros, decidió en última instancia alargar el título y dejar el guión de David Muñoz en manos del realizador Manuel Carballo, que había debutado con «El último justo», una ambiciosa historia sobre sociedades secretas en la línea de «El Código Davinci», la cual no conectó con el gran público y, menos áun, con la crítica.
Un exorcista fuera de la Iglesia
«La posesión de Emma Evans» cuenta con un reparto de intérpretes británicos e irlandeses que, sin ser muy conocidos, garantizan la profesionalidad del producto de cara al mercado anglosajón. Pero, en el estilo, no han querido seguir los patrones de Hollywood y «El exorcista», buscando un tono más documental en aras de una mayor crudeza expositiva. La cámara realista capta unos personajes que son muy de este mundo, tanto la adolescente poseída, como el sacerdote que intenta exorcizarla.
La chica es la típica estudiante de hoy en día que se rebela contra sus padres progres, que la hacen estudiar en casa porque no les gusta el sistema académico oficial. Ya que ellos son agnósticos, su venganza consistirá en un pacto con el diablo, el cual resultará más peligroso de lo que ella creía. Para sacar el demonio de su cuerpo, cuentan con un familiar que es religioso, aunque ha sido apartado de la Iglesia tras un exorcismo fallido que provocó el suicidio de la joven a la que trató.
«La posesión de Emma Evans» cuenta con un reparto de intérpretes británicos e irlandeses que, sin ser muy conocidos, garantizan la profesionalidad del producto de cara al mercado anglosajón.