Maite SOROA | msoroa@gara .net
Se lo toman todo a la tremenda
Comentábamos en días pasados el grado de desconfianza y hasta desazón que reina en las filas de la fachenda. Y si ayer era Edurne Uriarte en «Abc», hoy traigo una perla firmada por Lorenzo de Ara en el «Diario Ya».
El columnista advertía de que «después de la trampa etarra, llega el grito de socorro del gobierno».
Y se preguntarán por qué grita ese gobierno. Pues Lorenzo de Ara lo tiene muy claro: «Los etarras están muy cerca de cantar victoria. El video es otro paso seguro hacia el éxito. Lo que se pretende es muy sencillo. Horrible, pero enteramente ligero de ejecutar». Y, claro, en esas circunstancias el gobierno grita y el columnista se desgañita lanzando alaridos.
Pero de lo que se trata es de denunciar la connivencia del Gobierno español con ETA. Y para ello dice cosas que aún no se han oído: «Nos convencen de que esos depredadores son capaces de vivir en paz. Es más, nos quieren hacer tragar que llegó el momento histórico de aceptar lo que nunca han conseguido con las armas, con los secuestros, con los zulos, con las bombas, con la extorsión, con el apoyo político y social de muchos». Lo del apoyo social le tiene desconcertado al tío.
Y, en plan agorero, adelanta lo por venir. «Comenzará con suavidad. Nos dirá que el perdón y el olvido nos hacen libres. Más libres. No pasará mucho tiempo». Se refiere, claro está, a ZP.
Según avanza el artículo, Lorenzo se viene arriba: «El video no es la derrota de ETA. El video es el avance de nuestra humillante claudicación. Porque en la retirada de las ratas está también el paso atrás de los cobardes que prefieren compartir el aire de la ciudad con los asesinos inmaculados». No se le puede negar un manejo aceptable de la épica como genero literario, pero para mí que se ha pasado de frenada.
Y el final, apoteósico: «El instante final de esta aberración ya está escrito. Unas personas han plasmado en un sucio cuaderno, quizás en la pantalla de un ordenador el texto que acredita que podemos convivir con alimañas. Personas y bichos viviendo bajo el mismo techo. Comiendo la misma comida. Respirando el mismo aire. Es el éxito de ETA». No cae en la cuenta de que de lo que se trata es de alcanzar el éxito de la libertad. La de todas y todos.