Lur Maitea denunció ayer ante la Comisión de Seguimiento Ambiental del Aeropuerto de Loiu que las obras de aislamiento «van excesivamente lentas», ya que tan sólo se han ejecutado los trabajos en 90 viviendas, así como en el instituto de Derio y en parte del colegio público de esta misma localidad.

«Vemos que ustedes sólo se mueven y poco, para dar apariencia de `buen hacer', cuando hay reunión de la Comisión», manifestó Consuelo Elosua, portavoz del colectivo ecologista. Asimismo, Elosua preguntó cuándo se piensa actuar sobre la huella de 50 a 60 decibelios y lamentó que los responsables de AENA no hayan dado los pasos necesarios para que las actuaciones se generalicen en Loiu, Erandio y Zamudio como estaba previsto en el Plan de Aislamiento Ambiental (PAA). Sus exigencias no se quedaron ahí, ya que Lur Maitea reclamó que se cambien los criterios para que el PAA incluya a Sondika, donde ahora no está previsto «a pesar de la evidente afección del aeropuerto».

Desde el Ministerio español de Fomento respondieron que han concluido las obras en 106 viviendas y mantienen en ejecución las tareas en otros 110 domicilios. En la reunión de ayer, según indicó esta fuente, se dio en visto bueno a una partida de 1,65 millones de euros para proseguir con los trabajos en las edificaciones.

Criterios de medición

Los ecologistas no perdieron la ocasión para reiterar su demanda para que se revisen los criterios en los que se basan las mediciones de la actividad del aerodromo vizcaina. Estiman que los niveles que se recogen en los estudios de AENA no son los reales, ya que los porcentajes se deben establecer, a su juicio, en el tiempo en que las aeronaves sobrevuelan Txorierri y no en toda la jornada.

Además, insistieron en una vieja reclamación: que se ponga coto al sobrevuelo de avionetas y helicópteros sobre los núcleos poblados de Txorierri, ya que entienden que la actividad ha crecido y con ello las molestias.